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Residencias

Los cuidados a los mayores se adaptan a sus necesidades

DomusVi emplea en sus centros sistemas táctiles interactivos o proyectores de estimulación física

Las residencias de mayores son los mejores sustitutos del hogar cuando ya no se puede permanecer en él DOMUSVIDOMUSVI

Cuidar bien a las personas mayores es saber dar respuesta a sus necesidades, en cada momento y según sus deseos y nivel de dependencia, acompañándolas en una edad, la senior, todavía llena de posibilidades de cara a seguir realizándose y desempeñando un papel en la sociedad. Las residencias, junto con otros servicios como los centros de día o la asistencia domiciliaria, cumplen con ese objetivo de brindar a los usuarios la atención y los cuidados que éstos y sus familias requieren.

Pero el envejecimiento poblacional va en aumento y es ya una de las transformaciones sociales más significativas que vendrá acompañada por nuevos hábitos y necesidades muy diversas. Los profesionales del cuidado a las personas mayores se deben adaptar a esa diversidad. Las residencias se convierten, así, en espacios donde una persona puede tener su hogar, o lugares donde pasar una estancia temporal que la persona puede alternar con su propia casa.

«En ocasiones, las personas necesitan cuidados especiales durante un periodo determinado de tiempo, por ejemplo, en casos de procesos de recuperación, viajes de la familia o convalecencia tras una intervención», explica José Manuel Pérez, responsable de la Dirección Técnica Asistencial de DomusVi, quien hace hincapié en la necesidad de entornos que aporten tranquilidad y, a la vez, que dispongan de un servicio completo y de confianza, con un trato cercano y atento «por parte de un personal profesionalizado en las distintas áreas que concurren en el cuidado a las personas mayores».

Conocer bien a cada usuario y residente, sus rutinas y sus deseos es algo fundamental para ofrecerle una óptima atención. Por esta razón, mediante la «Historia de Vida» y el «Cuestionario de gustos y preferencias», en los centros residenciales de la compañía se recogen aquellos hechos importantes para cada persona con el objetivo de poderle pautar las actividades y terapias más idóneas y, de esta manera, hacer más fácil su adaptación y estancia en el centro.

España, un país que envejece

Otro gran desafío para los profesionales del cuidado es asumir la creciente cantidad de personas mayores. «Algo que vamos a notar especialmente a partir del 2030, cuando la generación del ‘‘baby boom’’ alcance la edad de la jubilación», puntualiza Pérez. Y es que, si ahora hay en España más de nueve millones de personas mayores de 64 años, casi el 20%, según el Instituto Nacional de Estadística en 2033 éstas alcanzarán los 12,3 millones, es decir, más del 25% de la población total. Y para 2050 ya seremos el estado más envejecido de la Unión Europea.

«Atesoramos 30 años de experiencia al servicio de las personas y sus familias, y somos conscientes del desafío demográfico que representa la longevidad en nuestro país», afirma el experto de DomusVi.

Como respuesta a esta situación, sólo en 2023 DomusVi tiene previsto abrir cuatro nuevos centros residenciales durante 2023 que se ubicarán en Lérida, Gerona, Murcia y Vigo, y que sumarán cerca de 530 plazas nuevas para el cuidado de las personas mayores con los mejores estándares de calidad asistencial. A estas aperturas se suma la de un nuevo centro de Mentalia Salud en La Coruña, especialista en trastornos de salud mental, que dará asistencia a 50 personas y sus familias.

Innovar para el mejor cuidado

Como en el resto de los ámbitos de actividad, en el caso de la atención sociosanitaria la digitalización es también un elemento clave para comprender su avance. «De entrada, una importante herramienta que permite que los profesionales de la atención puedan dedicar más tiempo a los aspectos vitales de su trabajo. Y más ante la amplia variedad de necesidades a las que habrá que dar respuesta, teniendo en cuenta las distintas dependencias en función de la edad, la ubicación o el propio deseo de los usuarios y sus familias», explica José Manuel Pérez.

Por otro lado, la innovación aplicada al cuidado de las personas también será decisiva. DomusVi emplea en sus centros un buen número de innovaciones terapéuticas, como Nutri+, para avanzar en la nutrición de personas con necesidades especiales; el Proyector Obie, un sistema interactivo táctil para realizar terapias cognitivas; la foca NUKA, un robot para residentes con problemas cognitivos fruto de enfermedades neurodegenerativas; la cabina de hidroterapia Lucía, una solución innovadora y única en el mercado; o el proyector 360º que proporciona una estimulación física y cognitiva a través de la realidad inmersiva.

«Aún así, nunca debemos olvidar que la tecnología no puede reemplazar el factor humano. El alma de nuestra labor es el cuidado, y no hay solución tecnológica que pueda sustituir ese compromiso», apostilla Pérez.