¿Cuánto tiempo aguantas a la pata coja? esto dice mucho de tu estado físico y mental

Un estudio realizado por la Clínica Mayo ha revelado que el tiempo que una persona es capaz de mantenerse equilibrada sobre una sola pierna, y si logra hacerlo de forma estática o necesita moverse para equilibrarse, puede ofrecer valiosa información sobre su estado físico y mental. Este simple ejercicio, aparentemente sencillo, podría ser más preciso que otros indicadores comunes de salud, como la fuerza de agarre o la velocidad al caminar, para detectar el envejecimiento y el deterioro del cuerpo.

El estudio subraya la importancia de este reto físico en la medición de la "edad biológica", un concepto que se refiere al estado de salud general del cuerpo y no solo al número de años desde el nacimiento. Factores como los hábitos de vida, las enfermedades pasadas, la genética y el entorno pueden influir en el envejecimiento, lo que hace que la edad biológica de una persona no siempre coincida con su edad cronológica.

Mantenerse de pie sobre una pierna no solo requiere del sistema musculoesquelético, sino también de la coordinación entre el cerebro, el sistema vestibular (ubicado en los oídos internos) y el sistema somatosensorial, que procesa la información de nuestro cuerpo. Esta habilidad involucra tanto la visión como el equilibrio, ya que el cerebro debe coordinar múltiples estímulos para evitar caídas y mantener una postura estable.

El estudio encontró que la capacidad de mantener el equilibrio sobre una pierna durante 30 segundos con los ojos abiertos es un indicador fiable de las capacidades físicas y sensoriales de una persona. A medida que envejecemos, estas capacidades tienden a deteriorarse, especialmente la fuerza muscular y el equilibrio, lo que aumenta el riesgo de caídas y afecta la independencia de las personas mayores.

Este descubrimiento puede ayudar a detectar de forma temprana los signos de declive físico y permitir la implementación de terapias preventivas que mejoren la calidad de vida de las personas, especialmente en la tercera edad. Así que, la próxima vez que te enfrentes a este desafío, recuerda que más que una simple prueba de equilibrio, puede ser un reflejo de tu salud física y mental.