La implementación de cribados de cáncer colorrectal se estanca

A más de 286.000 personas se les detectará cáncer a lo largo de este año en España y en 44.294 será colorrectal. Es el cáncer más frecuente y el segundo en tasa de mortalidad. Además, «tiene una tasa de incidencia en ambos sexos superior a la media mundial», afirmó Agustín Albillos, presidente de la a Sociedad Española de Patología Digestiva (SEPD), durante la presentación, junto a la Organización Médica Colegial (OMC), del «Libro Blanco sobre el Cribado Poblacional de Cáncer Colorrectal en España», del que es coautor.

La prevención resulta crucial. Sin embargo, la realidad es que tras 10 años desde que este cribado se incorporase a la cartera común de servicios del Sistema Nacional de Salud (SNS) no se alcanzan las cifras de participación de otros programas de diagnóstico precoz, como el de cáncer de mama. En concreto, «la participación media es del 42-43%», con enormes diferencias entre autonomías, así hay unas con solo «un 34-35% de participación y otras con un 75%», dijo Albillos. Lo que denota la disparidad en implementación de los programas, y pone de manifiesto que España no alcanzará un nivel de participación de, al menos, un 65%, como recomienda la Estrategia de Salud en Cáncer para 2024.

Pero es que, según este libro, la cobertura de este cribado ha disminuido porcentualmente, lo que resulta alarmante. Así, según Albillos, «la participación media es del 42-43%», pero eso es una cobertura más baja que en 2017, cuando, según la Red de Programas de Cribado de Cáncer, «la cobertura fue del 44% de la población diana y una participación del 46%».

Preguntado por este suplemento al respecto, Albillos explicó que «los resultados de este libro son de 2019 y en todas las comunidades autónomas bajó la participación de los cribados por la covid, una situación que ahora se está recuperando. Así, la participación media puede ser ahora de un 45% en 2020-2022. En todo caso, hay que llegar a un 65%, que es cuando los programas de cribado demuestran su eficacia. Todas las comunidades autónomas han hecho un esfuerzo importantísimo. Pero desde nuestro punto de vista ha de haber un estímulo» para aumentar la cobertura.

En cuanto a los costes, está demostrado que realizar cribados los disminuye a la larga. Albillos puso como ejemplo el análisis de coste realizado en País Vasco, que empezó con el cribado en 2009, y lo implantó de forma completa en 2013. «Durante estos primeros años se diagnostican todos los casos prevalentes, por lo que no se ahorra nada, todo lo contrario. Pero diez años después se invierte la curva», dijo.

Ante esta realidad, desde la SEPD recomiendan ampliar la edad de cribado de 50 a 74 años, como sugiere la UE, algo a lo que ya se ha comprometido Sanidad.

Otras de las recomendaciones de esta sociedad médica son: garantizar una financiación adecuada; reducir inequidades; mejorar la calidad y la evaluación, y fortalecer el papel de atención primaria y enfermería, entre otras.

«El cribado requiere de una integración de todos los niveles asistenciales y uno fundamental es la atención primaria», precisó el experto.

"La participación de población diana de 50 a 60 es especialmente baja en el caso de los varones"

Los programas existentes «adolecen de cierta variabilidad en su implantación, desarrollo y diseño, pero también en recursos asignados, así como en resultados como participación o actuación específica en grupos vulnerables», añadió Albillos, que hizo hincapié en que «la participación de población diana de 50 a 60 es especialmente baja en el caso de los varones».

Por todo ello, Albillos pidió «a la ministra de Sanidad un esfuerzo en coordinación nacional con el fin de alcanzar un100% de cobertura entre 50 y 74 años para 2030 para conseguir una disminución neta de mortalidad por este cáncer».

«Tenemos que empezar a hablar de cómo ponemos en valor la prevención de los cribados en cáncer de colon. La prevención es a largo plazo y la política a corto plazo, pero desde el Ministerio nos hemos marcado como objetivo trabajar por el largo plazo aunque no dé titulares. La prevención no da titulares, pero estamos comprometidos con ella y también con los factores de riesgo el tabaco es el más devastador», aseveró la ministra de Sanidad, que se fue antes del turno de preguntas.