El zumo verde es sano y delicioso, pero ¿cuánto hay que beber al día y por cuánto tiempo? La respuesta puede sorprender. La mayoría de los profesionales de la salud recomiendan beber 2.000 mililitros de agua al día. Pero cuando se trata del zumo verde detox, la recomendación es mucho menor.

Esta receta que promocionan desde Tamara Falcó o Paula Echevarría a la actriz de Hollywood Anne Hathaway, aporta al cuerpo un extra de nutrientes sin un ápice de grasa. Tomado con ese fin puede servir como saciante, algo muy útil para adelgazar o mantener a raya la báscula. Pero su principal virtud para la salud es su capacidad para eliminar toxinas, oxigenar las sangre y reforzar el sistema inmunitario. Por lo general, contiene espinacas, brócoli, pepino, calabacín, col rizada, manzana o lima. Su elaboración es sencilla y rápida. En un "plis plas" te limpia el organismo.

Y es que el zumo verde está repleto de nutrientes, como vitaminas, minerales y antioxidantes. Pero como también existen zumos verdes comerciales que contienen azúcar añadido, lo que reduce la densidad de nutrientes de la bebida, por lo que es mejor limitar su consumo. Incluso si el zumo contiene muchas verduras, puede contener mucho azúcar.

De hecho, algunos estudios apuntan que beber demasiado zumo verde con azúcar puede provocar un aumento de peso, así como otros problemas de salud como diabetes y enfermedades cardiacas. Por lo tanto, si quiere mejorar su salud, debemos utilizar este jugo con moderación.

¿Qué cantidad de zumo verde se debe tomar?

Los zumos se han convertido en una moda saludable en el mundo del fitness. Y es que, una ración diaria de zumo verde es una forma fácil de alcanzar la ración diaria recomendada de frutas y verduras. Cuando las bebes en lugar de comerlas, puedes aportar fácilmente todos los nutrientes que tu cuerpo necesita en un momento y sin complicaciones.

Sin embargo, algunas personas apuestan por una limpieza total. Esto consiste en beber sólo zumos de verduras y frutas durante unos días para restablecer el sistema, lo cual sólo funciona si también se consumen proteínas, fibra y otros nutrientes esenciales que los zumos no aportan. El zumo no sustituye a una dieta equilibrada. Así, la mayoría de las veces es más seguro y fácil añadir zumo a una dieta ya saludable.

¿Cuántas raciones de zumo verde?

Pero ¿qué cantidad de zumo verde se debe beber al día? A grandes rasgos, para obtener unos beneficios óptimos para la salud, el consumo de zumo verde debe consistir al menos en 473 mililitros (cerca de dos vasos y medio) de zumo verde concentrado al día. Lo ideal es consumirlo dos veces al día.

Así, lo que aconsejan las voces expertas en multitud de revistas especializadas en nutrición y alimentación es tomar esos 473 mililitros dos veces al día. El zumo por la mañana y por la noche, antes de las comidas, ayudará a tu cuerpo a digerirlo mejor.

Si sólo puedes tomar una ración de zumo al día, es mejor que lo bebas por la mañana para despertar tu sistema digestivo y dar a tu cuerpo acceso a los nutrientes durante todo el día. Se aconseja hacerlo en ayunas y con el estómago vacío, aunque beber un vaso de agua antes para ayudar al cuerpo a digerir de manera más eficiente.

¿Durante cuánto tiempo?

Debes consultar con un nutricionista, aunque por lo general se aconseja seguir planes de 4 semanas. Así por ejemplo, durante la semana 1 puedes consumir el zumo todos los días en ayunas. En la segunda, un día sí, otro no; intercalando y descansando un día. También se aconseja reducir el consumo en las siguientes semanas, hacer semanas de descanso total, etcétera.

Beneficios del zumo verde: inflamación, corazón y cerebro

Las verduras verdes y sus zumos son excelentes fuentes de varias vitaminas esenciales, minerales y compuestos vegetales beneficiosos. Por ejemplo, las acelgas y la col rizada están repletas de vitaminas A y K, mientras que la hierba de trigo aporta mucha vitamina C y hierro.

Las investigaciones sugieren que el consumo diario de verduras de hoja verde puede ayudar a reducir la inflamación, el riesgo de enfermedades cardiacas y el riesgo de deterioro mental relacionado con la edad.

También hay pruebas de que ciertos compuestos de los zumos frescos pueden funcionar como prebióticos, que alimentan y favorecen el crecimiento de las bacterias beneficiosas que viven en el tracto digestivo. Esto está relacionado con ventajas como la reducción del estreñimiento, el mantenimiento del peso y la mejora de la función inmunitaria.

Por último, algunas personas, como las que han sido operadas del estómago o los intestinos, pueden beneficiarse de los zumos verdes, ya que son más fáciles de digerir. Para estas personas, los zumos son una opción a corto plazo durante la recuperación.

Hable con su médico o dietista sobre la posibilidad de tomar zumos en su caso concreto.