Nutrición
La píldora que imita los beneficios del ejercicio físico sin mover un músculo, muy cerca
Un equipo de científicos afirma haber desarrollado un medicamento que hace perder peso y que los músculos "crean que están corriendo una maratón" sin que el cuerpo se mueva
La búsqueda de una pastilla mágica que imite los efectos de hacer ejercicio sin mover un dedo es lo más parecido al elixir de la eterna juventud que ha estado buscando la ciencia durante los últimos años. Y es que ¿quién no ha soñado alguna vez con tomar una píldora que nos haga perder peso y ganar músculo mientras trabajamos sentados o nos echamos a dormir un ratito? Los científicos también se proponen metas que suenan más a ficción que a realidad, con la diferencia de que algunos de ellos están bastante cerca de conseguir trasladar la fantasía a la práctica.
Los avances en este campo plantean varias cuestiones. Estar en forma se relaciona con un envejecimiento más lento y más saludable, pero con la "píldora del ejercicio" no habría necesidad de correr o visitar el gimnasio para estar "fuertes". En ese caso, ¿se frenaría de igual forma la vejez? Otra duda que nace de este debate es si la pastilla sería perjudicial para la salud, en concreto, para el corazón o los músculos. Además, surge la incógnita de cómo se comercializaría: ¿sería una solución adelgazante al alcance de cualquiera o se necesitaría receta médica?
Más allá de estos debates, no son pocos los estudios que han indagado de forma específica sobre cómo lograr los mismos beneficios que el ejercicio físico, pero sin realizar ejercicio. Lo cierto es que más allá de las reticencias que esto plantea, una pastilla capaz de replicar las ventajas de la práctica deportiva podría ayudar a muchísimas personas en todo el mundo, dados los actuales niveles de sobrepeso y obesidad registrados en todo el planeta.
En cualquier caso, parece que la "píldora del ejercicio" está cada vez más cerca de formar parte de nuestras vidas. Un equipo de investigadores liderados por un profesor de farmacia de la Universidad de Florida (Estados Unidos) afirma haber desarrollado un fármaco que imita el ejercicio reduce el peso y aumenta la actividad muscular en ratones. Un hallazgo que, de confirmar sus efectos en seres humanos, podría suponer la llegada del primer medicamento que nos haga perder kilos sin movernos del sitio.
Se trata de un nuevo tipo de fármaco que mostrado "resultados prometedores", según el comunicado que publica la universidad estadounidense. El nuevo compuesto hace que los ratones obesos pierdan peso convenciendo a los músculos del cuerpo de que están haciendo más ejercicio del que realmente hacen, lo que estimula el metabolismo de los animales.
Como ya sabemos, hay varias formas de estimular el metabolismo (siendo el ejercicio es la más eficaz y saludable), pero es que además la nueva píldora también aumenta la resistencia. De hecho, ayudó a los ratones a correr casi un 50% más de lo que podían antes del tratamiento.
El fármaco pertenece a una clase conocida como "miméticos del ejercicio", que proporcionan algunos de los beneficios del ejercicio sin aumentar la actividad física. Aún se encuentra en las primeras fases de desarrollo, pero algún día podría probarse en personas para tratar enfermedades como la obesidad, la diabetes y la pérdida de masa muscular relacionada con la edad.
El fármaco del "no ejercicio" hace que el cuerpo crea que corre una maratón
Esta investigación aterriza cuando medicamentos como Ozempic o Wegovy están en la cresta de ola y siendo vastamente utilizados por las superestrellas, así como por personas con diabetes tipo dos. Lo que ha hecho que estos fármacos, cuyo compuesto principal es la semaglutida, sean tan populares ha sido su capacidad para reducir el nivel de azúcar y el apetito, ayudando a tratar enfermedades metabólicas.
Pero el nuevo fármaco, conocido como SLU-PP-332, no afecta al apetito ni a la ingesta de alimentos. Tampoco hace que los ratones hagan más ejercicio. En su lugar, lo que hace es potenciar una vía metabólica natural que suele activarse cuando se practica ejercicio.
Es decir: la píldora "engaña" al cuerpo y le hace actuar "como si se estuviera entrenando para una maratón, lo que aumenta el gasto energético y acelera el metabolismo de la grasa corporal", explica Thomas Burris, que ha dirigido la reciente investigación sobre el nuevo fármaco.
"Este compuesto indica al músculo esquelético que realice los mismos cambios que se observan durante el entrenamiento de resistencia", prosigue. "Cuando se trata a los ratones con el fármaco, se observa que el metabolismo de todo su cuerpo pasa a utilizar ácidos grasos, algo muy similar a lo que hace la gente cuando ayuna o hace ejercicio. Y los animales empiezan a perder peso", afirma.
Con un equipo de investigadores de la Universidad Washington de San Luis y de la Universidad de San Luis, Burris publicó sus hallazgos en septiembre, en la revistaJournal of Pharmacology and Experimental Therapeutics.
A grandes rasgos, lo que procura el medicamento es la activación de un grupo de proteínas del organismo conocidas como ERR, responsables de activar algunas de las vías metabólicas más importantes en tejidos que consumen energía, como los músculos, el corazón y el cerebro. Las ERR son más activas cuando las personas hacen ejercicio, pero hasta ahora ha resultado difícil activarlas con fármacos.
En otro artículo publicado en marzo, los investigadores informaron de que habían logrado diseñar el SLU-PP-332 para potenciar la actividad de las ERR. También observaron que el compuesto permitía a ratones de peso normal correr durante un 70% más de tiempo y un 45% más que los ratones que no recibían el fármaco.
En su última investigación, el equipo probó el fármaco en ratones obesos. Al tratar a los ratones obesos dos veces al día durante un mes, ganaron 10 veces menos grasa que los ratones no tratados y perdieron un 12% de su peso corporal. Sin embargo, los ratones seguían comiendo la misma cantidad de comida y no hacían más ejercicio. "Gastan más energía simplemente viviendo", asegura Burris.
En otro trabajo que el laboratorio de Burris está a punto de publicar, los investigadores han visto indicios de que el compuesto también puede tratar la insuficiencia cardiaca en ratones al fortalecer el músculo cardiaco.
Hasta ahora, el fármaco no ha generado efectos secundarios graves. El siguiente paso para convertir el SLU-PP-332 en un medicamento candidato será perfeccionar su estructura y, en el mejor de los casos, presentarlo en forma de píldora o pastilla en lugar de inyección. A continuación, tendría que someterse a pruebas de efectos secundarios en más modelos animales antes de dar el salto a los ensayos con humanos.
Según Burris, la mayor esperanza del nuevo fármaco podría estar en logre mantener la masa muscular durante la pérdida de peso (que suele poner en peligro la masa muscular magra) y durante el envejecimiento. No obstante, habrá que seguir investigando para conocer todo el potencial del fármaco.