Este es el sustituto del azúcar ideal para tu dieta... y para tu salud

La canela ha sido un ingrediente popular desde hace miles de años, con registros que datan desde la antigua China alrededor del año 2.700 aC. Aunque a nuestras costas llegaron bastante más tarde. Concretamente, los primeros que empezaron a comerciar la canela por el Mediterráneo fueron los egipcios. Y fueron ellos quienes la introdujeron en Roma… y luego el resto de Europa. Obviamente, en aquellos días estaba considerado un producto muy exclusivo y su precio era absolutamente prohibitivo para la mayor parte de la población.

Sin embargo, con el paso de los siglos, este magnífico producto se hizo más y más accesible para el público general… hasta llegar a nuestros días, que se ha popularizado tanto que podemos encontrarlo en las baldas de cualquier supermercado. Y a un precio razonable. O al menos así es en la mayoría de los casos. Lo cierto es que existen muchas variedades dentro de la familia de las canelas… y no todas son iguales… y no todas tienen el mismo precio.

Las dos canelas más comunes son la canela de Cassia, que procede principalmente de China, y la canela de la variedad verum, más conocida como canela de Ceilán, que procede de Sri-Lanka o Ceilán, que es el nombre que le dieron a la isla los navegantes portugueses del siglo XVI. Esta segunda variedad de canela es 5 veces más cara… pero es infinitamente más saludable.

Un “superalimento” como sustitutivo del azúcar

La canela de Ceilán tiene muchos beneficios. El primero de ellos -y que merece ser tenido en cuenta- es que puede usarse como un edulcorante. Combina muy bien con la mayoría de los dulces, por lo que podemos añadirla a todo tipo de platos, bizcochos, helados, tartas, infusiones, batidos, yogures, (...) incluso hay quien la añade a los guisos de carne. Y en comparación con el azúcar, la canela sí tiene un impacto muy positivo en nuestro organismo. De hecho, muchos la describen como un “superalimento”.

El primer beneficio para la salud que podemos señalar es que la canela de Ceilán tiene un efecto saciante. Lo que puede ayudarnos si pretendemos perder un poco de peso y controlar nuestra alimentación. Por eso, es un ingrediente ideal en las dietas de adelgazamiento. Además, regula los picos de insulina y mejora el metabolismo de la glucosa en el hígado. Lo que hace que algunos especialistas, como los del Departamento de Nutrición Humana del Centro de Investigación en Beltsville (Maryland, Estados Unidos), la recomienden para tratar a pacientes de diabetes de tipo 2.

También es muy beneficiosa para fortalecer nuestra flora intestinal. Y es que, toda la actividad de la microbiota se ve reforzada por esta especia. Es utilizada como tónico estomacal, ya que facilita el buen funcionamiento del sistema digestivo ayudando a la expulsión de gases y a combatir las náuseas, los vómitos y las diarreas. Además, la gran densidad de antioxidantes de la canela de Ceilán tiene un efecto antiinflamatorio. Lo que hace de la canela un gran relajante muscular. De hecho, en la España rural se ha utilizado típicamente la canela para inducir el sueño en los niños.

O sea, que es un ingrediente recomendado en casi cualquier dieta saludable y equilibrada. Aunque con alguna excepción, eso sí, porque cualquier tipo de canela estaría contraindicada durante el embarazo y durante la lactancia. También es importante que sepamos distinguirla de la variedad cassia, porque este tipo de canela tiene una mayor concentración de cumarina, que es un compuesto orgánico que tiene una función defensora ante los depredadores en el mundo vegetal. Y si la ingerimos en poca cantidad no hay ningún problema, pero consumida en exceso podría llegar a producir un daño hepático y renal.

Por este y por otros muchos motivos, la canela de Ceilán suele ser más recomendable.

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