Este es el método japonés para perder peso bebiendo agua

Existen varias explicaciones para la figura esbelta que caracteriza a los japoneses. En primer lugar, es innegable la influencia de la genética, que desempeña un papel fundamental en la determinación de la estructura corporal y el metabolismo de las personas. En el caso de Japón, se ha observado que los individuos tienden a tener una predisposición genética hacia una composición corporal más delgada.

Pero este no es el único motivo. Los japoneses tradicionalmente utilizan algunos métodos para controlar su peso que han sido transmitidos de generación en generación. Uno de estos métodos es el famoso "hara hachi bu", que consiste en comer solo hasta sentirse un 80% lleno. El método del que hoy vamos a explorar es el método “Sayu”, que se centra en el aumento del consumo de agua en ciertos momentos del día.

¿En qué consiste el método Sayu?

El método Sayu propone beber entre cuatro o cinco vasos de agua nada más levantarse. El agua tiene que estar a temperatura ambiente y debe consumirse estando en completo ayuno. Después, no tenemos que comer ni beber nada más. Tenemos que esperar un mínimo de 45 minutos para comer cualquier otra cosa.

Este método es popular en Japón y es parte integral de la rutina diaria de muchas personas. Al parecer, no solo es útil para perder peso, sino que también puede mejorar el tránsito intestinal, eliminar toxinas y ayudan a mantener bajo control la retención de líquidos, la hipertensión y la diabetes.

Además de esta rutina matutina, es conveniente incrementar el consumo de agua durante el resto del día. No se trata de forzar al cuerpo a beber más de la cuenta. Se trata, simplemente, de obedecer a las necesidades del organismo y mantenerse hidratado a lo largo del día. Hay varios estudios que han demostrado cómo incrementar el consumo de agua es conveniente no solo para la salud en general, sino también para apoyar nuestros esfuerzos para bajar de peso.

Te sacia y te ayuda a quemar

Es cierto que el agua, por sí sola, no puede ser considerada como un agente adelgazante. Sin embargo, sí que ha demostrado ser positiva en este sentido. Un estudio de la Universidad de Fribourg encontró que consumir medio litro de agua puede aumentar la tasa metabólica del cuerpo en un 30%, lo que significa que beber agua puede acelerar la quema de energía en un 30%. Lo que puede hacer que sea más sencillo conseguir el tan ansiado déficit calórico.

Otras investigaciones han explorado la relación entre la ingesta de agua y la pérdida de peso, y han concluido que las personas que siguen una dieta de control calórico y consumen medio litro de agua antes de cada comida tienden a perder más peso que aquellas que no lo hacen. Esto podría deberse al efecto saciante del agua, que puede hacer que te sientas más lleno y, por ende, consumas menos comida. Además, el agua no tiene calorías, por lo que es una excelente alternativa a otras bebidas, como las azucaradas o con alto contenido calórico.

Sin embargo, si bien es recomendable beber agua antes de las comidas, también es recomendable evitar hacerlo durante las comidas, porque eso podría ralentizar la digestión. En resumen, beber agua no es una cura milagrosa para la pérdida de peso. Sin embargo, puede ser un hábito efectivo para acelerar el metabolismo y respaldar nuestros esfuerzos para mantener un peso saludable.