Así revoluciona la inteligencia artificial el uso del diagnóstico por imagen

La Inteligencia Artificial (IA) hace tiempo que dejó de ser un concepto del futuro para convertirse en una herramienta del presente, sobre todo en el mundo de la Medicina. No es para menos, pues abre una inmensa ventana de oportunidades en campos, por ejemplo, como el diagnóstico por imagen, donde supone una gran revolución en todos los sentidos.

«Estamos hablando de IA aplicada a la imagen médica, es decir, resonancia, TAC, mamografía, placas de rayos X... En estos casos las ventajas resultan numerosas, ya que la IA ayuda al radiólogo a hacer un mejor diagnóstico de los pacientes y de forma mucho más ágil, pues reduce la carga de tareas automatizadas que le llevan mucho tiempo y en las que el profesional no aporta valor añadido. Esto resulta determinante, ya que así el profesional puede dedicar su esfuerzo a tareas más importantes y, de esta manera, tomar mejores decisiones y con una mayor seguridad para el paciente, pues focaliza su conocimiento con miles de datos a su disposición», explica Alfonso Martínez, director general de Incepto en España. «Estas soluciones suponen un avance significativo para el profesional sanitario, que nunca deja de ser necesario. Todo lo contrario, pues su criterio y conocimiento son esenciales, pero sí aumenta su productividad, con diagnósticos más precisos en menor tiempo. Es como tener un asistente de conducción en cada trabajo, lo que hace que el médico sea mucho más eficiente y sin errores en tareas automatizadas», añade Gorka Gallardo, CEO de Raindance.

De esta manera, el beneficio es triple: «Hay un impacto positivo en el paciente, porque recibe un mejor diagnóstico con menos tiempos de espera; en el profesional, porque tiene una ayuda muy potente para llegar hasta a ese diagnóstico en menor tiempo, proporcionando informes preliminares de radiología que solo deberán ser revisados por el radiólogo responsable, lo que le permite dedicarse más a la asistencia, y para el sistema sanitario, pues las organizaciones pueden gestionar y organizar mejor sus recursos», insiste Martínez.

Ya en la práctica real

Esas ventajas ya son reales, pues esta teoría resulta fácilmente adaptada a la práctica gracias a que la plataforma de inteligencia artificial aplicada al diagnóstico por imagen Incepto Medical y la compañía especializada en digitalización y automatización de procesos Raindance han alcanzado un acuerdo estratégico para acercar a las organizaciones sanitarias de España el uso de la IA en imagen médica.

En concreto, Raindance ha comenzado a distribuir la tecnología de Incepto en nuestro país con hasta 25 algoritmos que cubren desde ictus, embolia pulmonar, ecografía cardiaca o aneurisma de aorta, hasta cáncer de mama o de próstata. «Probablemente los relacionados con el cáncer y las enfermedades cardiovasculares son los que más impacto tienen en el paciente, pues ayudan a diagnosticar a tiempo o con mayor seguridad patologías muy recurrentes o que ponen en serio riesgo la salud de las personas. Sin embargo, también son muy útiles en centros especializados en traumatología, donde el diagnóstico por imagen es una herramienta básica», detalla Gallardo.

Tras más de 10 millones de imágenes analizadas, Incepto está transformando la manera en que se aborda la interpretación de la imagen médica. Con más de 100.000 personas atendidas cada mes, otorga una gran ayuda diagnóstica a profesionales y pacientes. «Con una formación sencilla a los profesionales y sin necesidad de una gran inversión económica, porque todos los datos se guardan en la nube y no se requieren aparatos específicos para trabajar con estos algoritmos, sino que se paga por uso en función del número de estudios, cualquier hospital o centro sanitario puede empezar a usar esta nueva tecnología en cuestión de semanas», asegura Martínez.

La fuerza de ventas de la distribuidora de tecnología sanitaria Cardiva, compañía que forma parte del proyecto Raindance, colabora en la comercialización de toda la plataforma de Incepto, sobre todo, enfocada en las áreas de Cirugía Vascular, Cardiología Intervencionista, Neurorradiología, Radiología Intervencionista y Traumatología.

Parece obvio que la IA es un tren al que hay que subirse. Los expertos lo tienen claro: «Estamos al comienzo de una gran ola que en cinco o diez años bañará todo. En menos de una década todos los pacientes seremos diagnosticados con la ayuda de un algoritmo porque los beneficios son abrumadores», avanza Gallardo.