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Así es la atención en la parada cardiaca en niños

La rapidez en el inicio de las técnicas de reanimación son clave para salvar la vida

El fin de la RCP es proporcionar oxígeno hasta que llegue la ayuda
El fin de la RCP es proporcionar oxígeno hasta que llegue la ayudaDREAMSTIMELA RAZÓN

La parada cardiaca en niños es una emergencia que, aunque poco frecuente, tiene un impacto devastador para los niños y sus familias. En los niños, la mayoría de los casos de parada cardiaca están relacionados con causas respiratorias, infecciosas o traumáticas. La rapidez en el inicio y la calidad de las técnicas de reanimación cardiopulmonar pueden ser clave para salvar la vida de un niño en estas circunstancias.

1. ¿Qué son las técnicas de reanimación cardiopulmonar básicas y por qué son importantes?

Las técnicas de reanimación cardiopulmonar (RCP) son una combinación de maniobras que se pueden realizar sin equipo especial para ayudar a alguien que ha dejado de respirar o cuyo corazón ha dejado de latir. El objetivo principal es proporcionar oxígeno al cerebro y otros órganos vitales hasta que llegue la ayuda médica.

2. ¿Qué pasos hay que seguir?

Las recomendaciones que nos da el Grupo Español de Reanimación Cardiopulmonar Pediátrica y Neonatal son:

1. Seguridad: asegúrate de que no haya peligro donde estés.

2. Estimular: llama al niño por su nombre y tócale suavemente en los hombros para ver si responde.

3. Gritar pidiendo ayuda: si estás solo y el niño no responde, grita pidiendo ayuda sin abandonarlo, y continua con las maniobras. Si hay otra persona presente, pídele que llame al número de teléfono 112.

4. Abrir la vía aérea: pon una mano en la frente del niño e inclina suavemente su cabeza hacia atrás, y los dedos índice y medio de la otra mano debajo del mentón y levanta su barbilla. Si es un lactante, la cabeza debe estar en una posición neutral, ni demasiado inclinada hacia atrás ni hacia adelante.

5.Comprobar la respiración: acerca tu mejilla a la boca y nariz del niño para ver los movimientos del tórax, oír la respiración y sentir si el aire sale de las vías respiratorias. Este proceso no debe durar más de 10 segundos.

6. Dar respiraciones de rescate: si el niño no respira, tapa su nariz con tus dedos (si es mayor de un año) y dale cinco respiraciones boca a boca, asegurándote de que su pecho se eleve con cada respiración.

En caso de ser un lactante menor de un año, cubre su nariz y boca con tu boca y dale cinco respiraciones con la cantidad mínima de aire que simplemente produzca el movimiento del tórax. Tras esta actuación, si nadie ha activado previamente el servicio de emergencias es el momento de llamar al 112 si tienes un teléfono móvil a mano.

7. Buscar signos de vida: mira si el niño se mueve, tose o respira normalmente.

8. Iniciar compresiones torácicas: Si no hay signos de vida, inicia las compresiones torácicas. Coloca la palma de una mano, o las dos manos entrelazadas según el tamaño del niño, en el centro del pecho del niño, justo por encima del punto donde se unen las costillas inferiores. Si es un lactante, usa dos dedos para comprimir el esternón a la altura de los pezones. Realiza ciclos de 30 compresiones y después dos respiraciones. No pares hasta que el niño empiece a moverse o respirar o lleguen los servicios de emergencias.

3. ¿Debe usarse desfibrilador?

Un desfibrilador externo semiautomático (DESA) es un aparato que permite analizar automáticamente el ritmo del corazón y da indicaciones a los reanimadores para dar una descarga eléctrica si ésta está indicada. Lo podemos encontrar en diferentes sitios de confluencia pública. Puede ser útil en algunos niños con parada cardiaca, aunque su uso es menos frecuente que en el adulto. En lactantes menores de un año, la prioridad es que las compresiones y las respiraciones sean de calidad. Si hay un DESA disponible y sois varios reanimadores puedes utilizarlo después de un minuto de RCP siempre que no se interrumpa la reanimación. Enciende el DESA y sigue sus instrucciones auditivas y/o visuales. Si estás solo y el niño no responde, grita pidiendo ayuda sin abandonar al niño, y continua con las maniobras. Si hay otra persona presente, pídele que llame al número de teléfono 112.