Río de Janeiro
Juan XXIII y Juan Pablo II, ¿santos a la vez?
Los cardenales y obispos de la Congregación para las Causas de los Santos han dado el visto bueno al segundo milagro obrado por intercesión de Juan Pablo II y que abre al Papa polaco las puertas de la santidad. Ayer la plenaria de esta congregación se reunió para otorgar su aprobación al segundo milagro obrado por intercesión del pontífice polaco. Se trata de un paso que aproxima aún más a Wojtyla a la santidad. Su camino a los altares ha experimentado, en cuestión de pocas semanas, un notable avance. Así, de concluir en este 2013, el culto a Juan Pablo II sería universal tan sólo ocho años después de su muerte.
Ahora, una vez que el milagro ha sido aprobado por la comisión médica y la comisión teológica y los purpurados de la Congregación para las Causas de los Santos han otorgado su bendición, tan sólo resta que el Papa Francisco rubrique el decreto de canonización y convoque un consistorio en el que se decida la fecha de la ceremonia y se comunique al mundo. El día de la misma podría darse a conocer durante la próxima Jornada Mundial de la Juventud, que tendrá lugar a finales de este mes en Río de Janeiro. De ser en el marco de este encuentro, el anuncio sería más que oportuno si tenemos en cuenta que fue precisamente en 1985 cuando Juan Pablo II promovió estos eventos mundiales para la juventud católica.
Se ha constatado que el milagro que hará posible que Karol Wojtyla sea santo es, desde el punto de vista médico, una curación inexplicable, permanente y completa. En abril la comisión médica de la Congregación para las Causas de los Santos aseguró que la ciencia no podía ofrecer una explicación de la sanación que habían estudiado. El pasado 18 de junio fue la comisión teológica la que certificó que el milagro se debía a la intercesión de Juan Pablo II y no a la de otro beato. Ahora, la plenaria de obispos y cardenales bendice este caso y lo deja en manos de Francisco.
Tal y como adelantó LA RAZÓN, el milagro que eleve a Juan Pablo II a la categoría de santo podría ser el de la curación inexplicable de una mujer costarricense, acaecida la misma tarde de la beatificación del Papa polaco en Roma en mayo de 2011. Cumpliría por tanto uno de los requisitos que se recogen dentro de las normas canónicas: que el milagro haya sucedido después de la ceremonia de beatificación.
La intercesión de Juan Pablo II habría hecho posible que Floribeth Mora quedara curada de un aneurisma cerebral cuando ya había sido desahuciada por los médicos. La mujer, a la que no le daban más de un mes de vida, rezó con una reliquia del Papa polaco. Seis meses después, los exámenes médicos revelaron que la dolencia de extrema gravedad que padecía había desaparecido.
El proceso está tan avanzado que casi con toda probabilidad este 2013 no va a terminar sin que Juan Pablo II sea proclamado santo. Y puede que tampoco concluya sin que sea elevado a los altares como santo otro pontífice: Juan XXIII. Desde algunos medios italianos se apunta a que en la misma ceremonia de canonización, los dos papas podrían pasar a formar parte del catálogo de santos de la Iglesia católica. Así, por ejemplo, el diario italiano «La Stampa» indica que en la reunión de ayer martes «inesperadamente, los cardenales y obispos también discutieron sobre otro caso, que se ha añadido en estos últimos días: el de la canonización de Juan XXIII». Tal celebración quedaría fechada entre finales de noviembre y principios de diciembre. De esta forma, si fuera el 24 de noviembre, la canonización de ambos pontífices cerraría por todo lo alto el Año de la Fe, que concluye ese mismo día. Si fuera en diciembre, la ceremonia podría celebrarse el día 8. Ambas con Roma como escenario. Quedaría por tanto descartado el 20 de octubre, jornada que se presumía ideal por su contenido simbólico al tratarse del domingo previo a la festividad litúrgica del beato Juan Pablo II, que es el 22 de octubre. Para octubre no habría dado a concluir todo el proceso correctamente ni tampoco los preparativos de la doble canonización.
Fue precisamente Karol Wojtyla quien, en septiembre de 2000, proclamó beato a Juan XXIII, el «Papa bueno». En aquella ceremonia también fue beatificado otro pontífice, Pío IX. De confirmarse lo que los vaticanistas señalan, Juan XXIII se convertiría en santo a la vez que el pontífice que firmó su decreto de beatificación, Juan Pablo II.
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