Igualdad
Críticas a Pam por calificar de "machista" la desaprobación de la vestimenta de Armengol en el Congreso: "Se llama decoro"
Decenas de ciudadanos han contestado a las acusaciones de Pam preguntándose también si en el caso de Óscar Puente, al que se le afeó ir en deportivas al Parlamento, también hay machismo
En los últimos días han sido numerosos los usuarios, opinares y expertos en protocolo y estilismo que han criticado la vestimenta que escoge la presidenta del Congreso, Francina Armengol, para acudir cada día a la Carrera de San Jerónimo.
No ha sido a la única ya que muchas personas y hasta el mismísimo Boris Izaguirre mostraron su rechazo a las zapatillas de deporte que el polémico diputado del PSOE Óscar Puente combinó con el traje para estrenarse interviniendo en una de las réplicas a Feijóo de la primera sesión de investidura.
La secretaria de Estado de Igualdad, Ángela Rodríguez Pam, ha sido duramente criticada por aludir al omnipresente machismo en la desaprobación que ha recibido Armengol por ejercer la presidencia del Parlamento con vestidos informales, que recuerdan a un pareo playero, y, evidentemente, luciendo los hombros al aire.
"Leo comentarios criticando a @F_Armengol por su forma de vestir. Son parte del machismo que hemos normalizado hacia las mujeres que están en primera línea. Criticadnos por favor, pero por nuestras políticas, no por nuestro cuerpo, ropa o vidas privadas. Un abrazo, presidenta", defendió Pam en un tweet vespertino este domingo.
Detrás de las críticas, le han señalado decenas de ciudadanos a través de Twitter, no hay machismo, sino razones de "educación", "decoro", "formas" o "etiqueta". Le recordaron, además, que "se criticaron igual las deportivas de Óscar Puente" porque la etiqueta se aplica tanto a los hombres como a las mujeres. "¿Las críticas a Óscar Puente también son machismo", le preguntó un usuario.
"Machismo no es, simplemente que, debido a su cargo, ha de ir vestida acorde. Una azafata de vuelo, ¿puede ir como le dé la gana? Pues eso", razonó otra usuaria en respuesta.
"Cuando ejerce de Presidenta del Congreso no es su vida privada. Es su vida profesional y tenemos todo el derecho del mundo a opinar sobre nuestros gobernantes", defendió otro.
Esta no es la primera vez que la alto cargo del Ministerio de Irene Montero cuestiona la razón de ser y el sentido de mantener en la actualidad la formalidad en la vestimenta en la Cámara baja y en el resto de ocasiones siendo un cargo público.
Muchos recuperaron una publicación suya de agosto de 2022 en la que aseguraba que "quizás en vez de quitarse la corbata, en relación a cuando varios miembros del Gobierno llamaron a ello con motivo de la limitación del aire acondicionado, "habría que quitarse la americana y dejar de medir la temperatura o el estatus en función de la vestimenta que los hombres llevan para representar el poder". "Los brazos al aire son revolucionarios", acabó reivindicando.
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