V de Viernes
Más que siembra de nubes
EE.UU experimentó con armas climáticas en Vietnam intensificando la duración de los monzones sobre los territorios del VietCong
En el debate sobre el cambio climático se abre paso la discusión sobre los programas de manipulación del clima. ¿Es posible?. Rotundamente, sí. Los chinos “siembran nubes” desde hace décadas, mediante aviones militares y armas antiaéreas, adaptadas para “unir nubes” con yoduro de plata o nitrógeno líquido provocando lluvia o nieve artificial. Los vecinos acusan a Pekin de robarle las tormentas, ocasionarles sequías y provocar olas de calor anormal o inundaciones.
El ex presidente de Irán, Mahmud Ahmadineyad, atribuyó a un programa de modulación climática de la UE e Israel el “robo de lluvia” en su país.
EE.UU intentó apaciguar los huracanes con la técnica de su proyecto Stormfury, que tuvo su boom en los años 1950-1960, llegando a utilizarlo en la guerra de Vietnam para inundar las carreteras e intensificar la acción de los monzones contra el Vietcong, según información desclasificada por la CIA dentro del “proyecto Popeye”.
Marruecos se encuentra también entre los pocos países que pueden realizar siembras artificiales de lluvia, habiendo acumulado gran experiencia .En 2021 realizó una media de 21 siembras artificiales; en 2022, 27; en 2023, 22: y este año de 2034 en 70 ocasiones.
En España, por decreto publicado el 11 de abril de 1986, se regula que “el ciclo hidrológico sólo podrá ser modificado artificialmente por la Administración del Estado” y que “toda actuación pública o privada tendente a modificar el régimen de lluvias deberá ser aprobada previamente por el Ministerio de Obras Públicas”. Oficialmente nos dicen que aquí no se manipula el clima, pero se debe de estar haciendo desde hace casi 40 años.
LA AEMET española aseguró en un escrito que más de 50 países podrían estar utilizando mecanismos que posibilitan cambiar de forma artificial el tiempo, sin descartar que uno de ellos sea España.
¿Qué es la geoingeniería climática? Se refiere a la manipulación deliberada de los sistemas climáticos de la Tierra. No existen pruebas sólidas de que algún país esté modificando intencionalmente el tiempo de manera artificial a gran escala, pero sí varias propuestas y tecnologías en este campo, como la captura y almacenamiento de carbono, la fertilización oceánica o la modificación de las nubes.
Aunque negado, aseguran que las antenas HAARP, situadas por EE.UU en Alaska, tienen capacidad de emitir un billón de ondas electromagnéticas y afectar al ecosistema, intensificar sequías, inundaciones, terremotos, tsunamis, erupciones volcánicas, ciclones, huracanes y olas de calor. Las HAARP son “el mayor calefactor del mundo”. Generan un haz de radio de alta frecuencia de mil millones de vatios, que penetra en la ionosfera inferior, interactuando con las denominadas “corrientes del electrochorro auroral”, y creando ondas ELF que pueden moverse a grandes distancias en la atmósfera inferior hasta penetrar en La Tierra.
El par ruso de las HAARP es SURA, con consideración de “arma climática”, y los chinos trabajan en “Tianhe”, de igual característica.