Gestionar a Maduro

Nadie puede presumir de conocer el exitoso método que puede facilitar el final del régimen chavista, para que los venezolanos disfruten de la libertad que todos los pueblos merecen.

Hace años que Maduro reprime a la oposición, y hace años que la oposición es mayoritaria, como se ha evidenciado en las elecciones del mes de julio. Pero la comunidad internacional no ha conseguido que gane la democracia. Y España tampoco ha sido capaz de influir para que eso ocurra. Y no se debe culpar de ello a nuestro país, cuando una potencia como Estados Unidos lleva más de sesenta años de fracasos en sus intentos de acabar con el castrismo en Cuba.

Desconocemos al detalle las labores que realiza el expresidente Zapatero en Venezuela. Pero lleva tiempo haciéndolas y los chavistas siguen en el poder, a pesar de que las elecciones no les han concedido la victoria.

En sentido estricto, el expresidente Zapatero es un particular y, por tanto, puede hacer lo que considere oportuno en Venezuela, o donde quiera. Cosa distinta es si Zapatero ejerce labores de intermediación entre el gobierno español y Maduro. En ese caso, la responsabilidad de las consecuencias que pueda tener esa labor serán del gobierno español, y será Moncloa la que deba dar explicaciones.

Habla el gobierno de «favorecer un diálogo entre venezolanos». El lenguaje diplomático funciona así, pero hace años que el diálogo solo sirve para mantener al chavismo en el poder, y que periódicamente procedan a provocaciones como la de detener a dos españoles este fin de semana.

Sin embargo, cabe preguntarse por qué Moncloa actuó de forma muy distinta al retirar a la embajadora de España en otro país hermano, como Argentina. O por qué se reconoció unilateralmente al estado palestino, enfrentándose a Israel, cuando no era una decisión conjunta de la Unión Europea. Ahora, Moncloa dice que las decisiones que adoptemos sobre Venezuela deben ir en consonancia con las que adopte Bruselas. Correcto.

Pero que Sumar, Podemos, Esquerra y algún otro socio de Pedro Sánchez sean tan comprensivos con el régimen chavista podría no ser un elemento a ignorar en este asunto.