El drama de los desahucios

Menos desahucios pese a la izquierda

La Razón
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Pese a la incertidumbre política, y el catastrofismo de la izquierda, la recuperación es un hecho que llega cada vez a más hogares. El tremendismo populista sirve a la demagogia, pero los ciudadanos, incluso los que sufren todavía dificultades, recelan de discursos que no encajan con lo que nos rodea. Los desahucios fueron una dramática situación que fue aprovechada por la izquierda para desgastar al Gobierno pero, con darse situaciones traumáticas, la propagación de los lanzamientos que se transmitió a la opinión pública nunca fue cierta. Ahora, con el crecimiento de la economía consolidado, las cifras hablan por sí solas también en este asunto. El número de ejecuciones hipotecarias sobre viviendas habituales se situó en 6.118 en el primer trimestre, cifra un 31,2% inferior a la del mismo periodo de 2015, según el Instituto Nacional de Estadística. Hay que precisar, además, que no todas las ejecuciones terminan con el desahucio de sus propietarios. Hablamos de una mejoría notable que sólo puede responder a una reactivación de las economías domésticas y de la prosperidad en general. Sin embargo, resulta significativo que Andalucía, Cataluña y Comunidad Valenciana, con gobiernos socialistas, populistas y separatistas, lideren las ejecuciones hipotecarias entre enero y marzo, lo que de nuevo demuestra que la izquierda no protege mejor los derechos y la calidad de vida de la gente, sino todo lo contrario: multiplica la vulnerabilidad.