Big data
Crece en Europa la percepción del problema del antisemitismo
►Para el 80% de los europeos el antisemitismo va en aumento, especialmente en Alemania, Francia, Países Bajos y Bélgica.
A principios de octubre del año pasado, el mundo se despertaba con la noticia de la masacre perpetrada por los terroristas de Hamás, a la que se sumaron palestinos «civiles» que vivían en los terrenos fronterizos entre Gaza e Israel, en la que murieron 1.200 personas y fueron secuestradas 251, de las que aún siguen en poder de Hamás 97, aunque se cree que 33 habrían fallecido y sus cadáveres siguen retenidos. A día de hoy, la condena no fue unilateral por parte de todos los gobiernos y formaciones políticas. Cabe preguntarse si más allá de intereses políticos, permanece el antisemitismo entre la población en general. La FRA, Agencia de Derechos Fundamentales de la Unión Europea, publicaba recientemente su informe realizado en trece países europeos y relativo a 2023, en el que se constataba que la existencia del sentimiento antisemita es percibido por el 84 por ciento de los europeos como real, frente al 60 por ciento de rechazo a los musulmanes. En la mayoría de los países es mayor el odio a los judíos que hacia los musulmanes, salvo en Chequia y Dinamarca, en donde hay más ciudadanos que consideran que hay más hostilidad hacia los musulmanes que hacia los judíos.
Para el 80 por ciento de los europeos el antisemitismo va en aumento, siendo los países en donde se supera la media europea Alemania, con el 86 por ciento, Francia, Países Bajos y Bélgica, con el 83 por ciento, y Suecia con el 82 por ciento. No es ajeno a estos datos la importante colonia musulmana en el continente, que alcanza los 20 millones y que representa ya el 4 por ciento de la población y la falta de objetividad con la problemática en Oriente Próximo que hace recaer en muchos medios de comunicación la responsabilidad sobre Israel.
En 1960 Adolf Eichmann, uno de los responsables máximos durante la Segunda Guerra Mundial de la «Solución Final» nazi, es arrestado por agentes israelíes en Argentina, sin permiso de las autoridades locales y llevado directamente a Israel donde es juzgado y condenado a muerte por el «holocausto». Antes de ser ejecutado pronunció estas palabras «me estremeceré dentro de mi tumba riendo, por la satisfacción de tener seis millones de judíos sobre mi conciencia, es la fuente de mi extraordinaria satisfacción».
El odio hacia los judíos no es exclusivo del régimen totalitario alemán que llegó al poder en Berlín en 1933, es ancestral, y ningún país del viejo continente escapa previamente a actos de señalamiento, marginación, persecución o expulsión de judíos, incluso en siglos previos a la segunda conflagración mundial. Desde el Medievo y hasta 1945 Europa protagonizó el antisemitismo.
Fuera de Europa, precedentes históricos nos llevan a miles de años atrás, cuando el pueblo judío es esclavizado en Egipto. Pero en 1947, oriente próximo toma el relevo a Europa en su antisemitismo. La ONU anuncia la creación del Estado de Israel en su asentamiento histórico, con ello se pone fin a la diáspora milenaria y a la condena a ser apátridas. Los judíos de todo el mundo tendrán de nuevo su hogar en su tierra de origen, ocupada por árabes. En 1948 los hebreos proclaman la fundación del Estado de Israel. Los países árabes le declaran la guerra, pero son derrotados militarmente. En 1967 lo volverán a intentar, pero fracasarán de nuevo. En 1973, el día 6 de octubre, durante la fiesta del Yom Kippur, fiesta sagrada judía, la coalición de países árabes arremete traicioneramente contra Israel. Son nuevamente aplastados militarmente por el ejército israelí. Desde entonces los países árabes han abandonado la idea de terminar con Israel por la fuerza. Pero la guerra «asimétrica» sustituye a los ejércitos convencionales en su acoso a Israel, nacen las mayores organizaciones terroristas que ha visto el planeta OLP, Hizbulá, Hamás, Yihad Islámica, hutíes… También ahora se cuenta con la participación de un estado, el régimen teocrático de Irán y sus países títeres de Siria e Irak.
La matanza del 7 de octubre de 2023 protagonizada por Hamás se produce justo medio siglo después de la agresión militar árabe de 1973. Los estados de la zona han restablecido relaciones con Israel; Egipto y Jordania, mientras que los otros contendientes de las guerras del siglo XX son hoy prácticamente estados fallidos; Siria e Irak. El mensaje del 2023 es transmitir a los judíos, que si bien solo queda un país en oriente próximo enemistado con Israel con capacidad militar, Irán, este utilizará al terrorismo para seguir golpeando.