«Subalterizados»

La edil peruana y podemita del Ayuntamiento de Madrid, Rommy Arce, contraria a la celebración del trigésimonoveno aniversario de la Constitución, además de burra en el uso de la palabra es más cursi que una garza de marfil. En el escaparate de una joyería madrileña, años ha, se exponía una garza de marfil. No es una broma. Atroz objeto. Rommy, que disfruta con el uso del idioma, ha enviado a su amiga y colega Inmaculada Colau –mi felicitación adelantada–, un hermoso mensaje con un verbo inventado: Subalterizar. Con lo sencillo que resulta «supeditar», Arce «subalteriza». Consecuencias del gozo que le produjo la ruptura del pacto municipal de Barcelona con el PSC por parte de Inmaculada, que al fin se ha quitado la careta y ha mostrado su rostro independentista. Tiempo es, que mostrado sin engaños su rostro, se quite ese pedazo de grano que le emerge junto a la fosa derecha de su nariz, que de seguir creciendo le va a dificultar la respiración. Y escribe la inefable y senderista lumninosa Rommy: «Aplaudimos a Barcelona “en comú” que pone fin al Gobierno con el PSC. No podemos subalterizarnos al PSOE».

Ha coincidido el mensaje de Rommy a Inmaculada –eligió el apodo cariñoso de Ada en perjuicio de Inma o Macu–, con la comparecencia en el Senado de Monedero y el antiguo socio de Pablo Iglesias en los principios de Podemos Enrique Riobóo, que ha dejado a Iglesias y Monedero con el bolo colgando. Monedero reconoció haber cobrado –y no declarado–, 425.000 en concepto de asesoramiento, aunque seguidamente advirtió que asesoró muy poco. Es decir, que cobró mucho por casi nada. Riobóo fue testigo de la reunión con los iraníes, financieros de Podemos y La Tuerka a cambio de desestabilizar el sistema democrático español. Es decir, que Iglesias es un traidor con pintas. Se ha referido Riobóo a los «bolsillos dopados», a los ingresos por caja B de Iglesias y a sus pagos también por la misma trampa. Que una actual colaboradora de Carmena era la encargada de repartir entre los trabajadores de La Tuerka, sobres con 30, 40 ó 50 euros. Todo en negro y sin declarar, ni dar de alta a los trabajadores. Eduardo Inda ha denunciado ante la Agencia Tributaria la existencia en la fundación Podemos de 3.300.000 euros no declarados. Billetes de 500 euros saliendo de los bolsillos de Iglesias y Monedero. Una cuenta corriente del poeta del orinoco con 700.000 euros para preparar el asalto al sistema democrático español. Monedero no recordaba ni los nombres de los ministros venezolanos que tan generosamente contribuyeron a pagar sus débiles asesorías. Un desagradecido. Venezuela ha sido declarado «Estado violento y narcotraficante». Su actual situación es de quiebra total y fraudulenta. Podemos recibía en billetes lo que el pueblo venezolano ignoraba por completo. Han sido, y son, mercenarios de un régimen asesino que dispara contra los manifestantes que piden la vuelta de la libertad. Y de otro régimen asesino que ahorca a los homosexuales y lapida a las mujeres acusadas de adulterio. Todo eso lo sabe Rommy Arce, la chica que no desea que Podemos se «subalterice» al PSOE, aunque en mi opinión, al menos en el Ayuntamiento de Madrid, el que se ha «subalterizado» a Podemos ha sido el PSOE, y gracias a esa «subalterización», Rommy Arce es concejal y presidenta de dos distritos madrileños.

Pero que PSOE o Podemos se «subaltericen» el uno al otro carece de importancia. Lo que sí resulta escandaloso es que Podemos haya alcanzado el poder político, la alfombra de la Casta que antaño aborrecía y hogaño disfruta, gracias a su permanente «subalterización» a dos Estados asesinos. Y es de esperar, que con posterioridad a las comparecencias en el Senado de Monedero y Riobóo, la Fiscalía y el Ministerio de Hacienda se pongan de acuerdo para investigar un poco a los «subalterizados» a Venezuela e Irán. Sería injusto que se fueran de rositas estos simpáticos desalmados que se «subalterizan» a tiranías tan brutales y despilfarradoras.