Resucita

Al final de los años setenta, el proyecto de AZCA fue diseñado como un nuevo modelo de urbanismo adaptado al desarrollo de la ciudad, algo así como el Madrid del futuro, tanto en el aspecto arquitectónico, como en el social, comercial y empresarial. La COPLACO (Comisión de Planeamiento y Control del Área Metropolitana) tuvo serias dificultades hasta llegar a un acuerdo con las distintas administraciones y sacar adelante lo que suponía una aventura, que se avanzaba como línea maestra de actuación en el futuro del urbanismo madrileño. En AZCA se lucieron las nuevas tendencias arquitectónicas, se instalaron importantes empresas y firmas comerciales para darle carácter de «miniciudad» del poder, y también se establecieron destacadas superficies comerciales. Pero el proyecto fracasó en su parte social, en la malla urbana, en la conversión de lo que había sido una zona de extrarradio y la nueva configuración, en la integración vecinal con el nuevo uso. En el ámbito de los negocios y el poder económico, AZCA tiró para adelante, y se convirtió en un nuevo modelo de gestión, pero por las noches, y especialmente los fines semana, se convertía en un lugar muerto por la falta de uso de las superficies exteriores, por la ausencia de contenido que le proporcionara actividad social. Las inquietudes, protestas y reivindicaciones vecinales, surgieron al producirse con cierta frecuencia incidentes, fruto de la inseguridad, y AZCA empezó a conocerse como un lugar peligroso, con un serio deterioro físico. Ahora surge una iniciativa que van a permitir que AZCA sea un espacio seguro, abierto a actividades que le den un carácter de integración social y de aprovechamiento del espacio, sobre todo a partir de un ambicioso plan de rehabilitación, que es una de las prioridades de la alcaldesa, Ana Botella, como actuación imprescindible para recuperar lo que un día fue diseñado como modelo del nuevo urbanismo de Madrid, y que había «muerto» si haber cumplido gran parte de sus objetivos. AZCA se enfrenta, a partir del próximo mes, a un ilusionante proyecto de remodelación y de actividades diversas que le vuelvan a dar vida.