El joven de 20 años que murió apuñalado el viernes en Jumilla (Murcia), su novia y los presuntos autores del crimen, en prisión desde este lunes, habían tenido varios enfrentamientos desde septiembre de 2020, con denuncias cruzadas entre ellos por amenazas, insultos y coacciones.

Los dos jóvenes habían denunciado, igualmente, por una presunta agresión al que ahora está considerado el presunto autor material del mortal apuñalamiento, exnovio de ella, ya que aseguraron haber sido agredidos por él durante un altercado en el que habría llegado, presuntamente, a exhibir una navaja.

Por su parte, la madre del joven, que fue ingresada en prisión lo mismo que su esposo, había denunciado por amenazas en dos ocasiones, apenas dos semanas antes de los hechos ocurridos ahora, al joven que falleció como consecuencia de las puñaladas producidas con una navaja de 13,5 centímetros de largo que simulaba una llave convencional.

Esa situación de tensión entre las dos partes había alcanzado incluso a la madre de la novia de la víctima, quien denunció que a mediados de abril pasado había sufrido daños en la puerta de su vivienda, causados por la progenitora del presunto autor material de los hechos.

Según ha sabido Efe, la novia del fallecido acudió al cuartel de la Guardia Civil de Jumilla en octubre pasado y declaró que por aquellas fechas se encontraron con el presunto autor del asesinato, al que pidió que cambiara su actitud de acoso, para intentar evitar el enfrentamiento entre los dos jóvenes.

Sin embargo, añadió en su testimonio, la situación se tornó violenta, ya que incluso, presuntamente, su antiguo novio habría sacado una navaja para intimidar a su nueva pareja.

Fue ella la que se interpuso entre ambos y logró evitar la agresión, no así los puñetazos que su exnovio le propinó en la cabeza.

Siempre según su relato, después de ese incidente decidieron acudir a la casa de los padres de aquel para contarles lo ocurrido, encontrándose con que el padre salía de la casa con una fusta y junto con el hijo agredieron, presuntamente, al joven ahora fallecido.

En las diligencias abiertas por ese altercado, que acabaron siendo archivadas por el juzgado, declaró un testigo de los hechos, que aseguró que la pareja acudió a la casa de los ahora ingresados en prisión con un palo y un cuchillo y que en el encuentro el joven, supuestamente, habría amenazado al antiguo novio de ella.

Por su parte, la exnovia denunció a lo largo de estos meses que la madre del presunto autor material del crimen había acudido al lugar de trabajo de la joven, a su domicilio y a otros sitios en los que se encontraba para presionarla y conseguir que volviera con su hijo.

En una de esas ocasiones, según su testimonio, le habría dicho “que se dejara de tonterías con los muchachitos, que sería para él”.