En julio de 2010, el Bugatti Veyron Super Sport, con un propulsor de 16 cilindros en W con cuatro turbos y 1.200 CV, conseguía el récord Guinness de velocidad al lograr una velocidad máxima de 431 km/h. Se convertía en el descapotable de producción más rápido del mundo.

Sin embargo ese récord fue conseguido con un modelo que carecía de limitador de velocidad, pese a que la mayoría de los Veyron que se han vendido sí lo llevan. Por ello no se podía homologar esa cifra, pues se consideraba que no correspondía a un modelo 'de calle'.

Por ese motivo, Bugatti ha conseguido un nuevo récord, ya con las circunstancias correctas para conseguirlo. El coche con el que se ha realizado es un Veyron Grand Sport Vitesse que utiliza el mismo motor del Super Sport con 1.200 CV de potencia. Con estas especificaciones ha conseguido alcanzar una velocidad de 408,84 km/h. Y sin techo, requisito indispensable para poder dar validez a la marca.

A los mando de este 'avión' un piloto chino Anthono Liu, tal vez para dar mayor importancia a un mercado, el del gigante asiático que se ha convertido en el principal para la firma de superdeportivos que pertenece al Grupo Volkswagen.

En el Salón de Shanghai una serie especial de este Veyron Grand Sport Vitesse que se denomina World Record Car y del que sólo se fabricarán 8 unidades a un precio de dos millones de euros antes de impuestos.

Más información sobre el Bugatti Veyron GrandSport Vitesse.