«Overbooking» navideño en el kilómetro cero

El megapuente de diciembre, para los más afortunados, cada año es la gran oportunidad para visitar Madrid y su inigualable oferta de tiendas y ocio. Sin embargo, parece que aún no se ha encontrado la fórmula para gestionar la esperada masificación que se produce cada año en el centro de Madrid en estas fechas. Son varias las medidas que se han adoptado en los últimos tiempos en la capital: desde el cierre de la estación de Metro y Cercanías de Sol o la adopción de un sentido de circulación por parte de cada una de las aceras de Gran Vía. Todas con éxito relativo. Por si fuera poco, este año Sol, el kilómetro cero del país, ofrece el atractivo añadido de presenciar por primera vez su nuevo aspecto, tras las recientes obras realizadas sobre su pavimento.

Ni siquiera el creciente fenómeno del Black Friday, celebrado hace apenas dos semanas, consigue dosificar las mareas de muchedumbre que atraviesan las principales calles comerciales. Los atractivos escaparates y las luces de Navidad hacen lo posible por detener por un instante las riadas de caminantes. Aunque pueda parecer una imagen ya icónica de estas fechas, la masificación puede llegar a suponer un inconveniente, desde convertirse en un objetivo para carteristas, hasta colapsar el servicio de transporte público.

Y es que por muchos refuerzos que se planifiquen, parece que no hay servicio público capaz de saciar simultáneamente a miles y miles de personas con el mismo deseo. También, espacios icónicos como la churrería San Ginés, los puestos de castañas o la oficina de lotería Doña Manolita son testigos de la extraordinaria multitud que se concentra estos días.

Con verdaderas dificultades para circular de forma fluida, se insta a los adultos a prestar especial atención a los más pequeños, para no revivir escenas como la de la mítica película «La Gran Familia». También, estas aglomeraciones suponen un verdadero obstáculo para las personas con dificultades de movilidad o para familias con carritos. Todo ello, invita a desear una Navidad distinta en el centro de Madrid.