A debate las claves para combatir el edadismo
A debate las claves para combatir el edadismo
Las Arcadias El Encinar, en colaboración con LA RAZÓN, celebró el pasado 7 de noviembre una mesa redonda donde se debatió sobre la discriminación que sufren las personas mayores
El edadismo puede producir graves daños en el bienestar de las personas, un tipo de discriminación sufrida en mayor medida por los mayores, que puede afectar a su forma de participar dentro de la sociedad. Según la OMS, impacta negativamente en la esperanza de vida y empeora la salud física, mental y emocional de los que la sufren, provocando un mayor aislamiento social y soledad.
Con esta temática tuvo lugar el encuentro celebrado el pasado día 7 en uno de los salones de Las Arcadias El Encinar, con la participación de Carmen Navarro, esteticista y empresaria; Noemí Tovar, psicóloga y escritora del libro «Cómo envejecer con sabiduría»; y Manuel López, ingeniero naval y autor del libro «Navegando a la Esperanza».A la edad de 83 años, en el caso de Carmen y Manuel, y de 65 en el de Noemí, tienen claro que hay mucha influencia cultural negativa con el edadismo por miedo a la dependencia, la discapacidad y la muerte. Es algo que hay que combatirlo teniendo una actitud positiva en el día a día y socializando con las personas, para lo que lugares como Las Arcadias ofrecen el escenario perfecto para afrontarlo. «Aquí todo el mundo comparte, y si alguien tiene un problema, lo comunica para ayudarse entre sí» comenta Carmen.
La empresaria,propietaria de los Centros de estética Carmen Navarro, recomienda poner en práctica el ikigai. Levantarse con ilusión, energía y ganas de ayudar a los demás. También disfrutar con lo que haces. «Es fundamental que nos cuidemos con buena alimentación, dormir bien y hacer ejercicio, porque si no estamos bien por dentro, no lo estaremos por fuera».Su secreto para no decaer en el ritmo de vida radica en la nutricosmética, el glutation intravenoso y la vitamina C, para fortalecer el sistema inmune.
Noemí afirma que «es necesario aprender a envejecer y ser conscientes que fácilmente podemos llegar a vivir cien años, 30 tras jubilarnos. Debemos dar ejemplo a los jóvenes de que es una etapa magnífica, basada en las vivencias y sabiduría» comenta la psicóloga y escritora. Manuel López opina que la mejor forma de combatir el edadismo es dejar de ser el centro de atención de la familia y seguir con tu vida. Añade que es necesario comunicarse y mostrar inquietud por aprender, puesto que la tecnología actual brinda un acceso al conocimiento brutal. «La experiencia me ha demostrado que vivir en comunidad hace que enfermedades como el Alzheimer se retrasen o no se produzcan».
Preguntados por el hecho de si el edadismo daña en mayor media a las mujeres que a los hombres, Carmen afirma que ella fue pionera en acudir a tratamientos con la llegada de la menopausa. «Tienes que saber lo que ocurre en tu cuerpo para poder afrontarlo y gestionarlo». Noemí sentencia que «mientras que el hombre madura, las mujeres envejecemos. Así es como nos ve la sociedad, por lo que debemos poner el foco, no tanto en lo físico, sino en el estilo de vida». A este respecto, Manuel opina que el hombre tiene un comportamiento de análisis muy vertical frente al entendimiento transversal de la mujer, que aborda diversos escenarios a la vez.
El público asistente puso sobre la mesa cómo afrontar el duro trance del duelo de la pareja. Para Noemí, la tristeza del duelo es una emoción necesaria, pero no una enfermedad. Hay que agarrarse a los valores, la curiosidad, la lectura, porque son el GPS que da sentido a la vida. Anima a «rodearse de personas vitaminas, esas que te hacen sonreír y aportan energía positiva». Manuel define el duelo como la tormenta perfecta de la navegación y apela a los ángeles invisibles como personas que pueden ayudarte a salir de ese trance, «llegan, te ayudan y se van», apoyándote en la aceptación. Carmen recalcó en la necesidad de imponerse el propio ikigai para envejecer con vitalidad como la cultura japonesa.
Complejo Las Arcadias El Encinar
La OMS señala que las claves para reducir o eliminar el problema del edadismo son mediante políticas, leyes, actividades educativas y contacto intergeneracional. En el complejo senior living de Las Arcadias El Encinar se cumplen muchas de estas condiciones, planteando la posibilidad de vivir en apartamentos privados de lujo con todo tipo de servicios, pero sin llegar a perder la independencia y estilo de vida de cada persona. Impera la vida social en un ambiente tranquilo y distendido donde poder relacionarse con otras personas. Se complementa con actividades y una dieta alimentaria saludable alineada con la condición física y cognitiva de las personas mayores.