Se cumplen 75 años desde que Canillejas se anexionó a Madrid

En 1949 se dictó el decreto de incorporación del municipio de Canillejas a Madrid, una iniciativa que se hizo efectiva al año siguiente. De esta forma, el pueblo, al noroeste de la capital y uno de los más antiguos de la región, pasaba a ser un barrio de Madrid. Los cambios no se quedaron ahí: ya en 2012, el distrito al que pertenecía, San Blas, pasaba a llamarse San Blas-Canillejas, respondiendo así a una histórica demanda vecinal.

La efeméride ha sido celebrada por el Ayuntamiento de Madrid, que conmemoró este jueves el 75º aniversario de la incorporación del municipio de Canillejas a nuestro callejero. Y lo hizo con la creación de los premios Villa de Canillejas. Estos galardones, que se han entregado por primera vez, han estado presididos por la vicealcaldesa de la capital, Inma Sanz, acompañada por la concejal de San Blas-Canillejas, Almudena Maíllo, y varios concejales-presidentes de este distrito durante anteriores corporaciones municipales.

"Cuando la antigua villa de Canillejas se incorporó a la villa de Madrid no desapareció, sino que compartió todo lo que tenía con la capital", subrayó la vicealcaldesa, agradeciendo y felicitando "a todos los vecinos de Canillejas por todo lo que han dado y siguen dando a Madrid". Sanz también tuvo palabras de agradecimiento a los concejales-presidentes de San Blas-Canillejas "por lo mucho que a lo largo de estos años han hecho por este distrito y por este barrio".

Coincidiendo con este 75 aniversario, la junta municipal de distrito ha preparado un conjunto de actividades que ya han dado comienzo. No en vano, este año también se conmemora el X aniversario de la recuperación del escudo de Canillejas, que es la imagen de los premios se entregaron ayer. Los galardones se han concedido a la Asociación Amistad de Canillejas en su 50º aniversario, a la Agrupación de Transporte nº 1 Acuartelamiento San Cristóbal del Ejército de Tierra (radicado en Canillejas), a la revista Página del Distrito (con motivo de alcanzar su edición número 300), a la iglesia de Santa María La Blanca (centro histórico de la antigua villa y por su obra y desarrollo social) y el propio Ayuntamiento de Madrid. Previamente, se celebró una limonada con los vecinos y, posteriormente, un concierto-homenaje.