Palacios de Madrid

Así es el palacio de Gaviria, una mansión isabelina con muchos usos y reformas a sus espaldas

El palacio de Gaviria, en la calle del Arenal, ha tenido diversos usos a lo largo de sus casi dos siglos de vida

Fachada del palacio en la calle Arenal
Fachada del palacio en la calle ArenalLRM

El de Gaviria es uno de los pocos palacios urbanos de Madrid que ha logrado conservar parte de su esplendor original. Construido a mediados del siglo XIX, se convirtió en un referente de la arquitectura palaciega isabelina y en un símbolo del poder de la nueva burguesía financiera. Ubicado en la emblemática calle del Arenal, este edificio ha pasado por numerosas transformaciones.

A pesar de los cambios, el palacio sigue siendo un ejemplo destacado del eclecticismo arquitectónico, combinando influencias del Renacimiento italiano con elementos de la tradición madrileña. Su último uso ha sido el de espacio cultural y expositivo.

El palacio de Gaviria fue mandado construir por Manuel Gaviria Alcova, un influyente banquero de origen sevillano y uno de los hombres más ricos del momento. Gaviria, que había participado en la creación del Banco de Isabel II, era un claro representante de la burguesía adinerada que accedió a la nobleza gracias a su éxito en los negocios financieros.

En 1846, tras adquirir el solar donde antes se encontraba el palacio del Duque de Arcos, encargó el proyecto a Aníbal Álvarez Bouquel, uno de los arquitectos más prestigiosos del momento. Las obras comenzaron en 1847 y, aunque se terminó en dos años, no fue inaugurado hasta 1851 con una fiesta a la que asistieron Isabel II y la aristocracia madrileña.

Desde su inauguración, el palacio fue considerado uno de los edificios más suntuosos de Madrid, reflejando el poder económico de su propietario.

A finales del siglo XIX y principios del XX, el conde de la Revilla, nuevo propietario, realizó reformas significativas, incluyendo la remodelación de patios y la ampliación de la biblioteca. Sin embargo, fue en el XX cuando sufrió las mayores transformaciones.

En 1927, se comenzaron a modificar la plantas baja y sótanos para instalar comercios. Durante la Guerra Civil se añadieron estructuras que alteraron su distribución original. En 1953, una gran reforma cambió por completo su fisonomía, añadiendo una nueva planta y alterando la fachada, mientras que en los años 90 fue transformado en discoteca, que funcionó hasta 2011. En 2017 fue restaurado y reabierto como espacio de exposiciones.

El palacio de Gaviria es un ejemplo paradigmático del estilo neorrenacentista en España, con influencias del Quattrocento italiano. Aníbal Álvarez Bouquel fue una figura clave en la introducción de este estilo y el eclecticismo en la arquitectura madrileña.

La fachada, inspirada en edificios como el palacio Rucellai o el Farnesio de Italia, presenta innovaciones como la entrada principal desplazada hacia la izquierda, en lugar de estar en el eje central, rompiendo con la simetría tradicional; la ausencia de balcón principal sobre la portada, eliminando elementos típicos de la arquitectura barroca y neoclásica; el uso de piedra y ladrillo, siguiendo la tradición madrileña...

A lo largo de los años, la fachada ha sido modificada en varias ocasiones, se ampliaron los huecos de la segunda planta y se trasladó el escudo que coronaba el edificio.

En cuanto al interior, es un ejemplo de lujo y sofisticación del siglo XIX, destacando sus amplios salones decorados con frescos y su imponente escalera principal.

Entre los elementos más notables de su interior se encuentran la escalera principal, con tramos decorados con pinturas neopompeyanas de Joaquín Espalter y Rull; el Salón de Baile, también conocido como Salón Rojo o de los Espejos, que presenta un techo pintado con escenas dedicadas a los Reyes Católicos; el Patio Andaluz, creado en 1916 con columnas de hierro fundido que sostienen una cubierta de cristal; la Capilla, decorada con interesantes frescos; salones ovalados y una galería cubierta con bóvedas decoradas y bellas vidrieras...

El palacio es considerado el primer exponente del estilo isabelino en Madrid, un estilo que combina elementos del Renacimiento italiano con influencias del clasicismo moderno.

Dónde

Arenal, 9

Arquitecto

Anibal Álvarez Bouquel

Año de construcción

1846-1847

Nivel de protección

Singular

Uso actual

Su último uso fue el de espacio cultura y expositivo