Las altas temperaturas, de más de 40 grados, que padece la capital hace a muchos mirar, de nuevo, a las sierras. Un refugio estival que parece haberse adelantado ante la situación de calima que se padece en la ciudad y las poblaciones más pobladas. Así las cosas, las montañas de Madrid suben enteros y reciben visitantes antes de temporada. Aquí, un retazo de las más demandadas. Y también de la más desconocidas y menos visitadas.

Navacerrada

Su fama le precede. El pueblo “serrano” por antonomasia de Madrid es sin duda Navacerrada y por tanto uno de los lugares más frescos de la región cuando cae la tarde. Está enclavado en la sierra de Guadarrama. UN destino al que muchos acuden y repiten. Y es que pasa de tener unos 2.500 habitantes en invierno a 12.000 en verano, que buscan escapar así de los rigores del verano de la gran ciudad, pues la temperatura máxima media no supera los meses de estío los 22 grados.

Sierra del Rincón

Hablamos de la llamada ‘sierra pobre’ de la Comunidad de Madrid, la Sierra del Rincón, es un espacio protegido (reserva de la biosfera de hecho), con temperaturas medias anuales de entre 9 y 12 grados, por lo que es un destino perfecto para protegerse del calor. Se extiende por los municipios de La Hiruela, Horcajuelo de la Sierra, Montejo de la Sierra, Prádena del Rincón y Puebla de la Sierra, y podemos refugiarnos del sol en la sombra que ofrecen los miles de árboles singulares y de diferentes tipos que lo enriquecen.

Hayedo de Montejo

Se encuentra dentro del término municipal de Montejo de la Sierra. En la propia Sierra del Rincón vamos a destacar un punto en concreto, el singular Hayedo de Montejo. Y decimos singular porque es el hayedo más meridional de Europa. Toda una joya botánica a un paso de la capital. Estos árboles, más que centenarios (algunas hayas tienen hasta nombres propios), nos protegen con su sombra de los agobiantes rayos del sol y hacen de la zona un lugar refrescante por las noches.

Sierra de Ayllón

Una de las sierras menos conocidas de Madrid, que comparte con las provincias de Guadalajara y Segovia. En ella nacen ríos como el Jarama o el Sorbe y los robles y los hayedos (como Tejera Negra) refrescan sin duda del calor estival y cuando aún no estamos en verano. Como los calores que se sufren en Madrid en estas fechas.