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El arranque ‘horribilis’ de Lobato como líder del PSOE de Madrid: dos escándalos y a la sombra de Mónica García
Las detenciones en San Martín de Valdeiglesias y las imputaciones en Móstoles lastran el impulso del nuevo líder del PSOE ante un horizonte electoral lleno de sombras a medio plazo
Los socialistas madrileños finalizaron octubre con un nuevo liderazgo. El ex alcalde de Soto del Real, Juan Lobato, se hacía con la Secretaría General de la formación en su cuerpo a cuerpo final con el regidor de Fuenlabrada, Javier Ayala. «Quiero configurar un PSOE abierto, transparente, feminista y moderno en el que cada dos meses se de cuenta del trabajo realizado y se cuente con la opinión y propuestas de todos y todas en el día a día, no cada cuatro años para ir a una mesa electoral. Se acabó aquello de y tú de quien eres...». Buenas intenciones y un renovado impulso para un partido, el Socialista en Madrid, en horas bajas. Más que nunca. Relegado al cuarto escalón en la capital. Superado a nivel regional por Más Madrid en las elecciones del 4 de mayo.
A principios de diciembre, el socialismo madrileño, ya liderado por Lobato, afrontó un primer «shock». La alcaldesa de Móstoles, Noelia Posse, y buena parte de su equipo de Gobierno eran imputados por perdonar tasas municipales a una empresa propietaria de una ITV. No fue un golpe menor. En la segunda ciudad más poblada de Madrid y, teniendo en cuenta que la capital está gobernada por una coalición PP-Cs, el mayor feudo en manos socialistas de toda la comunidad.
Posse, fuera del Comité
Imputada por malversación y prevaricación, la situación de Posse es, desde hace tiempo, un quebradero de cabeza para el PSOE-M. De hecho, tal y como avanzó LA RAZÓN, entre las bases del PSOE y entre los vecinos del municipio, ya ha cundido la idea de que el PSOE no va a ganar las elecciones de 2023 en esta localidad ni la actual regidora va a repetir como candidata. Y Lobato dio, nada más acceder a la Secretaría General, algunas pistas en torno su intención de poner distancia respecto a la alcaldesa de Móstoles. Ella ya se llevó el sinsabor de ver cómo su partido la relegaba a formar parte del Comité Regional solamente y la excluía del Comité Federal, con más peso e influencia (cosa que no ha ocurrido con otros alcaldes del sur de Madrid), tras el congreso regional. Algo especialmente llamativo por el hecho mencionado antes: Posse sigue siendo el cargo institucional más importante del partido en la región.
Explosión en el «Pantano»
Y, por si no tuviera bastante con la situación generada en Móstoles, esta semana estalló la «Operación Pantano». Que ha implicado la detención de la ex alcaldesa socialista de San Martín de Valdeiglesias, María Luz Lastras, y de otros cuatro ediles y ex ediles del PSOE en este municipio, además de familiares y empresarios. Con una lista casi interminable de presuntas irregularidades. Acusaciones de corrupción urbanística, fraude, malversación, actividades prohibidas a funcionarios y prevaricación. Presuntos delitos cometidos a través de facturaciones irregulares en lo que concierne a empresas de la zona y con claros indicios de que los detenidos pudieron beneficiar económicamente a amigos y familiares: a través de subvenciones sin justificar; y adjudicaciones de contratación pública. Contratación de personal laboral temporal en el consistorio, un gran número de contratos menores, de baja cuantía, en lugar de licitaciones, ausencia de facturación del IVA a algunas empresas a pesar de estar obligados a ello. Concesión irregular de licencias de obras y actividad en el pantano de San Juan.
Y no sólo le llegan a Lobato malas noticias en el plano municipal. En la Asamblea de Madrid, su nuevo rol como portavoz del grupo parlamentario socialista aún está por arrancar. Actualmente de baja por paternidad, a su regreso a la Cámara de Vallecas, tendrá apenas un año de legislatura para hacerse un hueco y marcar perfil propio frente al liderazgo absolutamente consolidado de Mónica García como líder de la oposición y rostro reconocible entre el electorado de izquierdas como alternativa a Ayuso. En la reorganización interna que han comenzado a acometer los socialistas madrileños en este nueva etapa, una de ls prioridades claras parece ser la capital con la creación de una agrupación específica que integra ya a los militantes de los 21 distritos de la ciudad de Madrid. El problema de Lobato es que no tiene tiempo. En mayo de 2023 tendrá un examen que el PSOE-M no encara ni mucho menos en su mejor momento. Porque si el tsunami del 4 de mayo se reedita a nivel regional y municipal, los socialistas madrileños se verán sumidos en la peor crisis de su historia y sin apenas poder.
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