Peligran los presupuestos en la capital: estos son los proyectos que no se realizarían

El «que le vaya bonito, con nosotros no cuente» espetado por Javier Ortega Smith al alcalde durante el último Pleno ordinario está, a día de hoy, lejos de quedarse en un farol. Desde Cibeles ya contemplan seriamente la posibilidad de tener que prorrogar sus presupuestos de 2021 al año que viene, después del portazo de Vox, socio prioritario y, por el momento, reacio a negociar. En el Consistorio afirman que es la primera vez en esta legislatura que la formación verde ni siquiera ha mostrado el menor interés en querer debatir las cuentas. Y, consecuentemente, las alarmas se han disparado.

La delegada de Hacienda y Personal, Engracia Hidalgo, desgranó ayer lo que supondría prorrogar las cuentas de 2021, en caso de que no haya acuerdo en el Pleno extraordinario, que se celebrará antes de final de año. En primer lugar, supondría rebajar el presupuesto inicial en unos 418 millones de euros, debido a los «ajustes a la baja», ya que habría que aplicar los créditos iniciales. Además, entra en juego un epígrafe importante: los llamados gastos ya «comprometidos» para 2022 y que tienen que ser sí o sí ejecutados. Un ejemplo serían los contratos por limpieza viaria, mantenimiento de zonas verdes y el del Servicio de Limpieza Urgente (Selur). Solo estos tres suman más de 200 millones.

Por ello, el apartado de inversiones sufriría una serie de recortes, viéndose «comprometidos» algunos de los grandes proyectos de 2022: plaza de España (36 millones de euros); parkings disuasorios (23 millones), el centro deportivo de La Cebada (9 millones), el nuevo eje Joaquín Costa-Francisco Silvela (5 millones), la piscina de Cea Bermúdez (5 millones) o el Mercado de Legazpi (3,5 millones). Del mismo modo, la peatonalización de la Puerta del Sol o el primer tramo del carril bici del eje Prado-Recoletos-Castellana, quedarían en el aire.

Además, uno de los planes «estrella» del Gobierno de Martínez-Almeida, la rebaja de la presión fiscal, podría quedarse solo en el anuncio. En 2022, la bajada de impuestos para los madrileños estaba prevista en 65 millones, lo que incluía un descenso del tipo del IBI y también del 100% de la tasa de mercadillos. En total, son más de dos millones de recibos los afectados.

Otro apartado que peligra son las subvenciones nominativas. Se trata de una práctica que se redujo sobremanera respecto a la corporación de Manuela Carmena. Se da la circunstancia de que, las pocas que se conceden, habían sido pactadas en anteriores presupuestos con Vox. Por un lado, están ONGs como Cruz Roja, Cáritas y Mensajeros de la Paz, que destinan esos fondos a la atención a personas en exclusión, al alojamiento de mayores o a los recursos residenciales para familias necesitadas. De hecho, en el Ayuntamiento explican que el alojamiento y acompañamiento de más de 200 familias se quedarían en un limbo. Por otro lado, están las ayudas a instituciones de carácter cultural, como el Museo del Prado o la Real Academia de la Lengua.

A esos más de 400 millones que se perderían del presupuesto, hay que sumar otros 200 pertenecientes a los fondos europeos de recuperación, los Next Generation. Como recuerda Hidalgo, los plazos para adquirir los fondos son rigurosos: en 2022, la mayoría de actuaciones deben estar ya comprometidas. De no ser así, las ayudas se pierden.

Quedaría una opción, que es la del uso del remanente de tesorería. Sin embargo, desde el Ayuntamiento aclaran que eso solo es posible tras la liquidación del presupuesto, algo que nunca se realiza antes de marzo. Además, los proyectos financiados por esa vía deben aprobarse en el Pleno. Y, de ser así, su ejecución no se materializaría hasta varios meses después.

Claves