El futuro de Cs
Todas las encrucijadas de Aguado
El ya ex vicepresidente tendrá que elegir entre PP-Vox y la izquierda tanto si hay elecciones el 4 de mayo como si prosperan las mociones anti-Ayuso en la Asamblea
«Honestamente, con todo el respeto, creo que la presidenta Ayuso ha perdido la cabeza, no encuentro otra explicación». Así valoró ayer Ignacio Aguado todo lo sucedido a lo largo de un día histórico, que comenzó como número dos del Gobierno madrileño y acabó diputado de Cs en la Asamblea. Casi 600 días después de llegar a un acuerdo con el PP para gobernar Madrid durante cuatro años fue cesado.Y ahora, el escenario se torna diabólico para él. Con Ciudadanos a la baja en las encuestas se enfrenta a dos posibles horizontes en el corto plazo: o elecciones el 4 de mayo o una moción de censura contra sus ex compañeros de Ejecutivo.
La opción de unos nuevos comicios regionales se antoja compleja para la formación naranja ya que todas las encuestas –en ninguna de ellas ha entrado todavía en juego el factor de la ruptura con Ayuso– otorgan a Aguado una brusca caída respecto a los 26 escaños que logró en las autonómicas de 2019. Con un grupo reducido, el papel de Cs volverá a ser clave, siempre y cuando PP y Vox no reunieran los 67 diputados necesarios para tener mayoría absoluta en la Cámara de Vallecas. Si los de Ayuso y los de Monasterio no logran rebasar ese umbral, entonces Aguado tendrá que optar entre la derecha con la que ha pactado en estos 18 meses o una izquierda conformada por el PSOE, Más Madrid y Unidas Podemos.
El segundo escenario sitúa Aguado ante una diatriba similar, pero con su actual representación parlamentaria. Si finalmente la Justicia y la Asamblea de Madrid optan por ignorar el decreto de disolución del parlamento regional y dan vía libre a las mociones de censura, también los 26 diputados naranjas tendrán que elegir entre la izquierda y el Partido Popular. Porque sólo Ciudadanos, Más Madrid y PSOE unidos reúnen los votos necesarios para desalojar a Ayuso de Sol. Se trata ésta de una posibilidad que chocaría con la hemeroteca y las declaraciones públicas que Aguado ha venido realizando desde el principio de la legislatura a la hora de descartar de plano sumarse a una moción de censura con lo que él denomina «izquierda radical».
Ante estas dos encrucijadas, Aguado reclamó ayer a Ayuso que «recapacite» y retire su decreto de disolución de la Asamblea de Madrid. Aunque, según diagnóstico, la presidenta ya tenía tomada esta decisión antes de lo sucedido ayer. «Yo he visto muchas cosas en política y en mi vida, pero algo tan temerario e irresponsable no lo he visto nunca, ni tan siquiera en la presidenta», aseguró, tras insistir en que su partido no iba a presentar ni apoyar una moción de censura en Madrid. Mociones de censura que, según Aguado, la Asamblea tiene que «tramitar y cursar».