Provoca un incendio para “vengarse” de sus vecinos y fallece una mujer intoxicada por humo, en Madrid

Una persona conflictiva; así es como lo definen sus vecinos del edificio del barrio de Carabanchel, el mismo que tuvieron que abandonar a toda velocidad tras declararse un incendio en el edificio la madrugada del pasado lunes. A consecuencia del humo, cuatro personas fueron atendidas por inhalación, pero una de ellas, una mujer de media edad, que fue trasladada al hospital intoxicada por humo, falleciendo dos días después. Tras la extinción del fuego, la Policía Nacional comenzó la investigación de los hechos y como resultado detuvo anteayer a un vecino del inmueble por supuestamente prender fuego a su vivienda para “vengarse” de los ruidos y molestias que le provocaban los vecinos, según ha informado el sindicato Jupol Madrid y han confirmado a Europa Press fuentes policiales.

Los hechos tuvieron lugar la madrugada del lunes. Días antes, el arrestado había estado acumulando basura, cartones e incluso ruedas en el interior de su domicilio, situado en el número 5 de la calle Manuel Lamela, en el madrileño barrio de Puerta Bonita. Sobre las 4 horas de la mañana, prendió fuego a todo y abandonó la casa. A los pocos minutos, el intenso humo negro y el calor que desprendía ese fuego había afectado también a la escalera, al patio y a otras viviendas. Hasta el lugar acudieron los bomberos, que extinguieron las llamas, y los sanitarios del Samur-Protección Civil, que asistieron a dos señoras por leve intoxicación de humo, quienes fueron dadas de alta en el lugar. Y también a un hombre de 52 años, que fue trasladado al Hospital Gómez Ulla con un cuadro de intoxicación de humo y con antecedentes previos, ha indicado a Europa Press una portavoz de Emergencias Madrid. Además de estas atenciones, otra mujer de mediana edad resultó intoxicada por humo, lo que le agravó otros patologías que sufría, falleciendo dos días después.

La Policía Nacional, tras las correspondientes investigaciones, detuvo anteayer al autor del fuego, avisados de su presencia en el barrio por los vecinos. El apresado tendrá que pasar una revisión psicológica. Según sus vecinos, era un hombre muy problemático y mantenía fuertes discusiones con ellos por cualquier motivo, como los supuestos ruidos que hacían o por el pago de suministros u obras comunes del edificio. Por ello, como supuesta “venganza” hacia los otros residentes incendió su piso, según dijo a los agentes.