Pájaro Rebelde: lujo sevillano para vivir la mejor Feria

“El amor es un pájaro rebelde que nadie puede dominar”, así suena una de las frases míticas de la ópera Carmen, de Bizet.Pájaro Rebelde es como se llama un espectacular hotel boutique situado en el centro de Sevilla. Si a las anteriores palabras les unimos un par de frases más, tendremos la solución a este pequeño enigma turista y musical. La primera es que sus dueños, Sophie y Oliver Danan, son franceses, como el gran Georges Bizet. La segunda, que la casa que ellos reformaron se levantó en 1875, la misma fecha en la que el músico galo compuso la ópera inmortal. Blanco y en botella.

Desde su inauguración el pasado año, Pájaro Rebelde, situado a escasos minutos de la portentosa Giralda, se ha convertido en uno de los alojamientos boutique de auténtica referencia para los turistas que llegan a Sevilla. Ya fue todo un éxito para presenciar el esperadísimo reencuentro con la Semana Santa el pasado mes de abril y actualmente está situando lo mismo estos días en los que la capital andaluza vive los últimos días de su querida y añorada Feria.

Tres plantas con siete habitaciones exclusivas, una ocupada por los propios dueños, en un edificio que ha pertenecido consecutivamente a seis generaciones de una misma familia hasta que fue adquirida por Sophie y Oliver quienes, después de buscar edificio soñado por todo el centro de la ciudad de Sevilla, lo encontraron finalmente en el barrio de San Lorenzo. “La descubrimos por casualidad, y no dudamos en reformarla y poner todo nuestro entusiasmo en este palacio tradicional sevillano para poder compartirla apasionadamente con nuestra familia y amigos”, comenta el matrimonio Danan, entregados admiradores del estilo artístico barroco mudéjar de la ciudad y de sus tradiciones y costumbres: los toros, el flamenco y la singular vida social de Sevilla.

El hotel boutique Pájaro Rebelde dispone de patio interior y una galería acristalada, un salón interior con chimenea y uno exterior estilo árabe, además de un jardín del mismo estilo donde tomar el té y una sala para recibir los mejores masajes. Eso sí, la verdadera joya de esta imponente casa del siglo XIX es una fantástica piscina, ideal y casi imprescindible para combatir las exigencias del verano sevillano.