Teleasistencia para personas mayores: mucho más que un contacto de emergencia

Prolongar, en la medida de lo posible, la permanencia en el domicilio habitual es muy positivo para las personas mayores. Mantenerse en su entorno, con sus propias cosas, sus rutinas y costumbres, favorece su autonomía personal y su comodidad.

Para facilitar que esto ocurra, Clece, compañía dedicada a la prestación de servicios esenciales, ofrece, entre ellos, el Servicio de Teleasistencia Domiciliaria (TAD), concebido para que las personas mayores y dependientes puedan recibir atención en su domicilio de la mano de un profesional, en función de sus necesidades, las 24 horas del día, los 365 días del año.

Y todo ello, gracias a un sencillo mecanismo, que se instala de una forma rápida y fácil: solo es necesario que la persona usuaria lleve consigo un pulsador, colgado del cuello o en una pulsera, mientras se encuentre en el domicilio. Este dispositivo solo necesita de una red telefónica, ya sea a través de la línea fija o de una red móvil, y un terminal de teleasistencia con tecnología de telefonía inalámbrica digital GSM.

Tanto el pulsador como el terminal de teleasistencia cuentan con un botón que, al ser presionado, establece contacto con una central que siempre está operativa, desde la que responde un profesional que accede a todos los datos de la persona usuaria. Esta le traslada su necesidad o demanda, ya sea sanitaria o personal, y el operador valora qué tipo de asistencia necesita.

“En el caso de requerir asistencia sanitaria, el operador llama al 112 de inmediato para que sean profesionales sanitarios los que puedan valorar el caso”, comenta Angustias Sanz, coordinadora del Servicio de Teleasistencia Domiciliaria de Clece. “Mientras acude la ambulancia, seguimos en contacto con la persona usuaria en todo momento, hablando con ella, procurando tranquilizarla y que sienta que no está sola”.

Las 24 horas del día, los 7 días de la semana

Con esta funcionalidad, “los usuarios pueden recibir atención cuando sea necesaria, las 24 horas del día, los 7 días de la semana”, comenta Juncal Melgosa, también coordinadora del servicio y compañera de Angustias. “Esto no solo supone una tranquilidad inmensa para ellos, que saben que van a estar atendidos siempre, sino también para sus familiares”, añade.

En la experiencia de estas profesionales, las incidencias más habituales son emergencias sanitarias que requieren de asistencia médica, pero no son las únicas que se dan durante la jornada de 24 horas: las caídas en el domicilio o la necesidad de hablar con alguien también se atienden desde este servicio.

El servicio de Teleasistencia se complementa con el de Acuda, en el que un profesional puede acceder al domicilio de un usuario por diferentes circunstancias, como que haya sufrido una caída, gracias al servicio de custodia de llaves -por el que los profesionales de Clece cuentan siempre con un juego para acceder al domicilio en caso de emergencia-. La Teleasistencia domiciliaria complementa en muchos casos al Servicio de Ayuda a Domicilio (SAD), ayudando a que una persona mayor pueda seguir viviendo en su hogar el máximo tiempo posible, con la particularidad de que puede ser atendida en el momento en que lo necesite.

Cada vez que se realiza un contacto a través del servicio de Teleasistencia, además, seestablece comunicación con las personas designadas que previamente se han asociado a esa persona usuaria para ser informadas de lo que suceda, como pueden ser hijos, vecinos, amigos… y se les explica lo que ha sucedido, si procede. Cuando es necesaria la asistencia de la ambulancia, el servicio agenda unas llamadas de seguimiento para comprobar, pasados unos días, cómo se encuentra el usuario y ver que evoluciona favorablemente.

Este seguimiento, además, se amplía a otras situaciones en las que no existe una urgencia sanitaria, pero sí la necesidad de estar pendientes de alguna cuestión concreta. “Llevamos las agendas de medicación de personas que necesitan que se recuerden sus tomas, entre otras acciones del día a día”, comenta Juncal. “Si les llega una cita del médico para dentro de unos meses, por ejemplo, el traumatólogo, la agendamos y el día de antes les llamamos para recordárselo”, explica Angustias. “Si tienen algún motivo por el que levantarse antes y madrugar más de lo habitual, también les llamamos para cerciorarnos de que están despiertos para prepararse”, indica. Y si se van de viaje, “se agenda un contacto para su vuelta”.

El servicio también es fundamental para aquellas personas que viven solas y/o lejos de sus familiares. En estos casos, “tenemos una dedicación especial respecto a aquellos usuarios que necesitan más contacto, para que puedan hablar con alguien, ya sea por soledad, por miedos, por estado de salud…”, apunta Juncal.

En este sentido, Angustias, señala que la Teleasistencia es un servicio esencial “que complementa a otros que son prestados un tiempo determinado al día, como el SAD, con lo que los usuarios se sienten acompañados”. Esta profesional destaca además la labor de “acercamiento” que se realiza a través de estos servicios para que se sientan “personas importantes que merecen atención”.