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Vivienda

¿Cómo son las hipotecas de los no residentes que compran una casa en España?

Para un banco español, prestar dinero a un no residente supone un riesgo mayor

Anuncio de hipoteca en la fachada de una sucursal bancaria.
Anuncio de hipoteca Jesús G. FeriaLa Razón

No es ningún secreto que, a ojos de los extranjeros, España es un país muy atractivo para establecer su segunda residencia. Cada año, decenas de miles de estadounidenses, alemanes, británicos o franceses, entre otras nacionalidades, deciden comprar un apartamento o un chalé en cualquiera de las comunidades autónomas que conforman la piel de toro: desde Canarias hasta las Islas Baleares, pasando por Galicia, la Comunidad de Madrid, la Comunidad Valenciana, Andalucía o Cataluña, por ejemplo.

Pero ¿cómo se pagan estas adquisiciones? En algunos casos, al contado. Y en otros, los extranjeros piden un préstamo hipotecario en España para financiar la compra. Y según el comparador financiero HelpMyCash.com, a diferencia de lo que se podría pensar, las condiciones de las hipotecas para no residentesno son mejores que las que se ofrecen a los autóctonos, sino más bien lo contrario: suelen tener una financiación más baja, un plazo más corto y un precio más caro.

Financiación más baja y plazo más corto

Los analistas del comparador afirman que, para un banco español, prestar dinero a un no residente supone un riesgo mayor, dado que es más probable que este deje de pagar una hipoteca en España si vive habitualmente en otro país. Por este motivo, las condiciones ofrecidas a este colectivo suelen ser peores que las que puede conseguir un residente.

Por ejemplo, según HelpMyCash, con una hipoteca para no residentes se puede financiar un máximo de entre el 60% y el 70% del precio de una vivienda; un porcentaje inferior a la financiación de hasta el 80% que los bancos ofrecen a los residentes. En la práctica, esto implica que los foráneos deben tener ahorrado más dinero para pagar la entrada del piso o de la casa.

El período de reembolso, asimismo, suele ser menos extenso. Si un no residente contrata una hipoteca, generalmente tendrá un plazo de hasta 20 años para devolver el dinero, mientras que si la firma un nacional, ese tiempo será habitualmente de hasta 30 años.

Interés más alto y comisión de apertura

Ese mayor riesgo conlleva, también, que los bancos apliquen un interés más elevado sobre sus préstamos hipotecarios para no residentes. A modo de ejemplo, el tipo fijo medio que puede obtenerse si se pertenece a este colectivo es de en torno al 3,10%, según los analistas de HelpMyCash. En cambio, el interés de las mejores hipotecas para españoles a tipo fijo es de alrededor del 2,50%.

Además, es habitual que las entidades cobren comisiones de apertura a los no residentes, puesto que concederles una hipoteca requiere de más trámites, papeleo y trabajo para su personal. El coste medio de este cargo es del 0,5% sobre el importe del préstamo. En cambio, la inmensa mayoría de los bancos no cobran esta comisión a los solicitantes españoles.

Mayor papeleo

Para terminar, los no residentes deben pasar por un proceso más farragoso para conseguir una hipoteca en España: necesitan tramitar el NIE, en caso de no tenerlo, presentar el certificado de residencia fiscal de su país, traducir a través de un traductor jurado toda la documentación referente a su situación laboral, económica, financiera y patrimonial…

Desde el comparador destacan, sin embargo, que los bancos suelen contar con equipos especializados para facilitar las gestiones a los extranjeros, con personal que habla diversos idiomas. Y existen, también, brókers hipotecarios que dan un servicio personalizado a esta clase de clientes y que, además, pueden conseguirles condiciones más competitivas que las que obtendrían al pedir la hipoteca por su cuenta.

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