“Belender aporta todos los datos que necesita una financiera para dar un préstamo”

Belender obtiene de forma automática y directamente de las administraciones públicas, la documentación oficial de cualquier ciudadano o empresa, simplemente con su consentimiento digital. “De este modo, en la solicitud de un préstamo, reducimos costes a la financiera, eliminamos el fraude y, sobretodo, mejoramos la experiencia del ciudadano o empresa que solicita la financiación”, asegura Roger Checa, CEO de Belender.

¿No es arriesgado que las empresas puedan acceder a nuestros datos privados?

Entiendo que pueda parecerlo, pero con Belender puedo asegurar que no.

En primer lugar, porque tú decides con quien compartimos esos datos, porque debes dar el consentimiento explícito y porque mantienes el control en todo momento. Hay que tener en cuenta que, cuando pides un préstamo, debes compartir información financiera para que puedan analizar si te lo dan o no te lo dan. Suelen pedirte documentos como la renta, el contrato o las nóminas, entre otros documentos. Belender únicamente hace ese trabajo por ti, por lo que, si no tienes intención de “manipular” los documentos, es mucho más cómodo dar un simple consentimiento digital que ir a casa a buscarlos. Hacemos la vida más fácil al que pide el préstamo.

En segundo lugar, comentar que trabajamos con los más altos estándares de seguridad, y nos aseguramos que esos datos sigan siendo lo que son: datos privados. Aunque llevamos poco tiempo en el mercado, ya contamos con certificaciones de calidad y seguridad como la ISO 27001 y la 9001, y hemos superado procesos de revisión y homologación con varias entidades de primer nivel.

Lo que seguro que fue arriesgado fue crear Belender en pleno confinamiento por la COVID-19. ¿Cómo surgió todo?

No se si arriesgado sería la palabra, porque sinceramente no tenía otra opción…

Cuando nos confinaron, tenía una startup dedicada a invertir en micro empresas europeas. Es decir, dábamos préstamos al tejido productivo, a empresas pequeñas, que son las que más iban a sufrir la Covid. Así que, cuando se decretó el confinamiento, ese mismo día asumí que el proyecto se cerraba porque ya no habría quien quisiera invertir en esas empresas y, sin dinero para invertir, el proyecto no tenía sentido.

Así que tuve que reinventarme. Si no era momento de prestar porque había mucho riesgo, ¿por qué no lanzar una solución que permitiera analizar mejor y reducir ese riesgo? Y de ahí nació la idea de lo que hoy es Belender.

Pero solo era eso, una buena idea. Lo que es de valorar (y mucho) es que, en ese contexto tan difícil, hubo inversores que apostaron por esa idea. Sin esos inversores hoy no estaría aquí, así que aprovecho a darles las gracias a todos.

“Belender puede autorellenar el formulario en cualquier proceso digital de cualquier sector”

Hablemos en detalle: ¿qué ofrece Belender y a quién?

Belender, con el consentimiento de un ciudadano o empresa, obtiene su documentación económica directamente de las administraciones públicas. Accedemos a la Agencia Tributaria, la Seguridad Social o el Catastro, por ejemplo, para obtener, en cuestión de segundos, documentos como la renta, la vida laboral, las pensiones, las viviendas, las deudas… Todos los datos que deberías aportar a una financiera para decidir si te dan o no un préstamo.

Pero no solo podemos hacerlo para préstamos. Por ejemplo, cuando pides cotizar un seguro de coche, nos hacen rellenar un formulario extenso, de varios minutos; con Belender se autorrellena ese formulario en apenas unos segundos. En resumen, podemos autorellenar el formulario en cualquier proceso digital de cualquier sector.

Además, el servicio es gratuito para el ciudadano o empresa, lo pagan las financieras o las empresas que reciben el dato, y están encantadas de hacerlo.

¿Encantadas de pagar?

Sí. La aceptación ha sido mucho mejor que la previsión más optimista que pudiéramos tener antes de salir a mercado. En menos de 3 años hemos logrado que 7 bancos Top-10 estén probando, integrando o usando nuestra herramienta. Algo inaudito.

El motivo es que, con Belender, obtienen 3 grandes beneficios: reducen los costes operacionales al no tener un comercial recabando documentos y leyéndolos; eliminan el fraude documental, que suele ocasionar pérdidas severas cada año; y acelera el proceso de contratación, lo que permite firmar más operaciones.

Hoy en día tenemos la convicción de que las pocas entidades financieras que no han incorporado una solución como Belender, lo harán en breve porque, en unos años, nosotros, los ciudadanos, no aceptaremos el tostón de tener que ir a buscar los documentos. Exigiremos que se obtengan solos, de forma automática, con nuestro consentimiento.

Estáis dando los primeros pasos en Portugal. ¿Seguirán más países?

Efectivamente. Tenemos varios clientes en España que nos piden que tengamos la solución en Portugal, y este 2024 contaremos con las primeras entidades financieras portuguesas usando Belender.

Y sí, queremos expandirlo al resto de Europa. Hemos revolucionado el sector financiero en España, pero vamos a revolucionar cualquier sector a nivel global.

“El servicio es gratuito para el ciudadano o empresa, lo pagan las financieras o las empresas que reciben el dato, y están encantadas de hacerlo”

Autorretrato, por Roger Checa

Soy una persona muy familiar. Sin mi mujer no sería quien soy, sin duda, y nada me hace disfrutar más que ver crecer a mis dos hijos de 7 y 6 años.

Me licencié en administración y dirección de empresas en la Universidad de Barcelona, pero es anecdótico porque con los años vi que se aprende a dirigirlas practicando, no estudiando.

Me formé con Postgrados y Masters del ámbito de dirección bancaria en los años en los que trabajé en bancos. Pero también es irrelevante porque dejé la banca hace más de 10 años para entrar de lleno en el mundo de las Fintech.

Me apasionan los números y emprender. Lo primero, porque, para mí, los números lo son todo, te guían el camino. Lo segundo, porque disfruto enormemente de crear cosas que nadie había creado antes y hacerlas funcionar. Esa es posiblemente mi mayor virtud: aterrizar una idea y hacerla realidad.