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Región de Murcia

Graffitis, focos, alambradas y cables recorren el muro del BIC

La plataforma ciudadana virgen de la Caridad denuncia ante el Ministerio de Cultura y el Gobierno regional el expolio de la Muralla Carlos III en Cartagena

El paño de la Muralla de Carlos III está repleto de elementos impropios e inadecuados para un monumento declarado BIC larazon

La plataforma ciudadana virgen de la Caridad denuncia ante el Ministerio de Cultura y el Gobierno regional el expolio de la Muralla Carlos III en Cartagena

La Muralla de Carlos III en Cartagena está llena de graffitis, alambradas que han ido sustituyendo los tramos del antepecho desaparecidos, cajas de electricidad o vierteaguas de PVC que se han instalado agujereando la mampostería original, lo que ha provocado el crecimiento vertical de la vegetación.

Esta situación de abandono y falta de mantenimiento de las zonas de la Rambla de Benipila y en la subida al Castillo de Galeras ha sido denunciada por la Plataforma Ciudadana Virgen de la Caridad ante el Ministerio de Cultura y la Dirección General de Bienes Culturales del Gobierno regional, a la que se le ha pedido que realice una inspección del monumento declarado Bien de Interés Cultural (BIC).

En la actualidad el edificio es de titularidad estatal y está adscrito al Ministerio de Defensa, el cual tiene la obligación de su conservación, mantenimiento y custodia. Deberes que según la plataforma, ha incumplido, dada la situación en la que se encuentra actualmente. También ha obviado esta misión, la mercantil Navantia que ocupa el edificio.

Ambos utilizan la Muralla de Carlos III como tapia de sus respectivas instalaciones.

Sin entorno de protección

La plataforma ha denunciado así mismo que el monumento carece de un entorno de protección necesario en este tipo de bienes, según establece la legislación y, por ello, han pedido al Ministerio que reclame a la Comunidad autónoma las gestiones que se están llevando a cabo para solventar la deficiencia.

En el tramo del Batel, la falta de mantenimiento y limpieza ha favorecido el crecimiento de árboles y arbustos que son muy perjudiciales para la debida conservación de la Muralla y que pueden ocasionarle graves daños. El edificio fue construido entre los años 1771 y 1789.