Un testigo dice que Viñals no atendió a una de las víctimas

Fue la propia defensa del doctor Simón Viñals quien solicitó la comparecencia como testigo en la «caso Madrid Arena» del joven que declaró ayer.

Fue la propia defensa del doctor Simón Viñals quien solicitó la comparecencia como testigo en la «caso Madrid Arena» del joven que declaró ayer. Sin embargo, Pablo E., uno de los jóvenes que quedaron atrapados en la avalancha mortal la noche de Halloween, describió una escena que en absoluto favorecía al equipo médico encargado de la seguridad aquella noche en el intreior del pabellón municipal. Todo lo contrario. El chico acudió ayer al Juzgado de Instrucción número 51 de Madrid para explicar ante el juez instructor, Eduardo López-Palop, cómo vivió él aquella noche. Pablo explicó que antes del tapón formado en el vomitorio de los hechos, la pista central ya había vivido avalanchas de riesgo; de hecho, él sufrió una caída en la pista porque estaba masificada, motivo por el cual decidió abandonar el lugar por el vomitorio en el que ocurrió la tragedia. En ese momento, según relató ayer, la masa cayó al suelo y logró levantar a cuatro chicas que estaban siendo aplastadas, entre ellas a la víctima mortal Katia Esteban. Acto seguido, y como el joven tiene conocimientos en primeros auxilios por su título de socorrista, comenzó a practicarle la reanimación cardiopulmonar pero, según su testimonio, «los vigilantes con chalecos amarillos» le pidieron que dejara de hacerlo y la llevara a la enfermería. Lo hizo acompañado de tres vigilantes. «Llegó a la enfermería y vio cómo había otra chica en la camilla que no estaba siendo atendida», explicó Abdón Núñez, abogado de la familia de Belén Langdon, tras la declaración del joven. Por la descripción del testigo y las deducciones de los abogados, la joven que estaba sin atender se trataría de Cristina Arce. Cuando el chico llegó a la enfermería aseguró que «Viñals estaba hablando por teléfono. Ni siquiera le estaban tomando el pulso», señaló Ñúñez en alusión a Cristina Arce. «Dijo que había dos personas de 70 años y un tercero que le dijo que dejara a la chica en el suelo», añadió. Según Mª José Siñeriz, abogada de la familia Arce, se trata ya del cuarto testigo que asegura que en la enfermería no hicieron mucho por las jóvenes, después del jefe del operativo del Samur aquella noche, Antonio San Juan; el trabajador de Seguriber Cristian Fraile y un operario de ambulancia. Mañana declarará un testigo directo, amigo de alguna de las fallecidas, que también fue aplastado. Lo hace a propuesta de Siñeriz, quien asegura que su testimonio «sorprenderá».