Las familias del Arena, divididas en el recurso de la sentencia

Al menos dos quieren que el Supremo revise la exculpación a los doctores Viñals. Otra parte, se considera satisfecha con la condena a Flores.

Un día después de conocer la sentencia sobre el «caso Madrid Arena», los abogados de las acusaciones particulares de las familias de las niñas fallecidas en la trágica fiesta de Halloween 2012 en el recinto de la Casa de Campo se reunieron para analizar la posibilidad de recurrir el fallo de la Audiencia Provincial. Sobre la mesa, siete condenas y ocho absoluciones, algunas que escuecen más que otras y que podrían suponer una división de opiniones entre quienes quieren enterrar definitivamente a sus hijas y quienes quieren luchar porque quieren más penas.

Debido a que en la reunión no estuvieron presentes los letrados de la familia de Katia Esteban, el resto de abogados de las familias de Belén, Rocío, Cristina y Teresa aplazaron para próximos encuentros tomar una decisión sobre si presentar o no un recurso de casación ante el Tribunal Supremo respecto a alguno de los aspectos de la sentencia. Sin embargo, Abdón Núñez, letrado de la familia de Belén Langdon, señaló que el fallo tiene una «técnica jurídica y una relación de hechos probados perfecta», por lo que será difícil conseguir que prospere algún recurso en casación. «Es una de las mejores sentencias que he visto, pese a que hay discrepancias en cuanto a las acusaciones», añadió.

De hecho, Núñez discrepó de los argumentos del abogado de Miguel Ángel Flores, José Luis Fuertes, que ayer calificó la sentencia de «caótica» y «llena de juicios de valor de carácter arbitrario». Fuertes, que adelantó que recurrirán los cuatro años de prisión por homicidio imprudente que se le han impuesto a su defendido, explicó que, según su valoración, «la resolución descarta pruebas exculpatorias» presentadas durante la vista oral. Tanto Flores como las acusaciones particulares y popular tienen hasta el próximo martes para interponer un breve escrito en el que anuncien sus respectivos recursos, si bien los textos finales con los razonamientos se presentarán más adelante.

Por su parte, las acusaciones particulares abordaron en la reunión la posibilidad de pedir a la Audiencia Provincial que ejecute la sentencia y ordene el ingreso en prisión inmediato para Miguel Ángel Flores, algo que algunos descartan por su «inviabilidad», como Abdón Núñez, mientras que otros lo van a estudiar. Tanto este letrado como los abogados Javier Jiménez, de Teresa Alonso, y Nayra Cordero, de Katia Esteban, explicaron a Efe que hay margen tanto para recurrir como para pedir prisión para Flores y que tomarán la decisión en los próximos días. Al respecto, el letrado de Flores descartó que pese a haber posibilidades jurídicas para que su defendido ingrese en prisión, no cree que la sala accediera a ello, puesto que el empresario tiene en vigor medidas cautelares y no existe riesgo de fuga.

Por otro lado, según explicaron fuentes allegadas a los familiares, las acusaciones particulares se encuentran divididas en cuanto a presentar finalmente un recurso o no ante el Supremo. Y es que algunos de los padres quieren enterrar finalmente este asunto y a sus hijas de la actualidad, mientras que otros no han quedado conformes con las condenas de la Audiencia Provincial, en concreto con la de los doctores Simón y Carlos Viñals. Hay que tener en cuenta que tanto Belén como Teresa, fueron rescatadas y llevadas al exterior del Madrid Arena, donde fueron atendidas por ambulancias del Samur, mientras que Katia, Cristina y Rocío fueron trasladadas a la enfermería del recinto, donde la actuación de los Viñals fue, tal y como la califica la sentencia, «negligente».

Según los hechos probados, entre las 3:55 y las 4:00 horas de la madrugada del 1 de noviembre Katia, Cristina y Rocío llegaron a la enfermería del pabellón «de manera sucesiva y casi inmediata». Allí, «lejos de actuar con rapidez y hacer todo lo que estaba a su alcance», los doctores Viñals, responsables del servicio médico de la fiesta de Halloween, «no realizaron un correcto diagnóstico de que, al menos Cristina Arce y Rocío Oña se encontraban en situación de parada cardiorrespiratoria ni le practicaron a las tres jóvenes una adecuada reanimación cardiopulmonar para intentar que se recuperaran». Asimismo, «se desentendieron totalmente de Katia Esteban, no reconociéndola para efectuar un diagnóstico y no prestándole ningún tipo de asistencia médica».

Una actuación que aumentó «la posibilidad de que no pudieran recuperarse de las lesiones sufridas», cita el juez, que, señala que no ha resultado acreditado que si les «hubieran prestado una asistencia correcta las fallecidas hubieran podido salvar su vida», como base para la absolución de los Viñals. Y es precisamente por esta duda, de si habría sido posible salvar la vida de estas jóvenes por lo que algunos familiares están dispuestos a continuar con el proceso judicial ante el Tribunal Supremo.

Actuación «claramente negligente»

«Sin embargo sí se estima acreditado que la actuación de los dos doctores Viñals, en relación con las tres víctimas que fueron trasladadas al botiquín para ser asistida fue claramente negligente en cuanto que no realizaron diagnóstico alguno de Katia Esteban Casielles, a la que parece que ni siquiera se acercaron, y el que efectuaron de Cristina Arce y Rocío Oña fue erróneo, entendiendo equivocadamente que se encontraban fallecidas, siendo esta la razón por la que comenzaron una recuperación, aplicándoles el desfibrilador casi por la insistencia del técnico de emergencias que fue a buscarlo a la ambulancia, practicando algún intento de masaje y ventilación y poco más, abandonando al poco tiempo, y antes de la llegada del Samur, la reanimación de ambas jóvenes, reiterándose al respecto todo lo expuesto en la valoración de la prueba practicada».