Las asociaciones de vecinos suspenden a Carmena en limpieza

El 78% de las agrupaciones ve las calles más sucias que hace un año, según una encuesta de la FRAVM. Carabanchel, Centro, Usera

y Villaverde, los más descontentos.

Que las calles de Madrid están muy sucias es una realidad que vienen denunciando durante meses los vecinos y que ahora constatan también sus representantes. La Federación Regional de Asociaciones de Vecinos de Madrid (FRAVM) se ha propuesto conocer, con datos, el estado de satisfacción de los madrileños respecto a la limpieza de sus barrios. Por este motivo, hace un par de semanas inició un sondeo entre las 170 asociaciones de toda la ciudad que concluirá en unos días, pero que ya ha arrojado algunos resultados preliminares. A saber: en general, los habitantes de la capital están insatisfechos con los servicios de limpieza viaria, recogida de basuras y el mantenimiento de parques y jardines.

El pasado miércoles, en la última reunión de la junta directiva de la FRAVM, analizaron las encuestas que ya tienen en su poder (les han contestado 30 asociaciones de 17 distritos diferentes). Los datos que están recibiendo, aseguran, coinciden ampliamente en apuntar que la suciedad es un problema importante en todos los distritos de Madrid.

Entre las conclusiones a las que han llegado es que el mayor descontento con la escasa salubridad de la vía pública procede de las comunidades vecinales de los distritos de Carabanchel, Centro, Usera y Villaverde.

Además, en algunos barrios de los distritos de Centro y Usera, según los datos de este sondeo, la sensación de los residentes es de que «se requiere una intervención urgente» en materia de limpieza. «Las calles de Madrid están sucias y no se están alcanzando los niveles de mejora que se esperaban para este año. Se reclama un cambio de actitud y en el funcionamiento de estos servicios para que la ciudad esté en condiciones», subraya Enrique Villalobos, presidente de la federación de asociaciones de vecinos. Los datos apoyan esta afirmación. A pesar de los planes de choque y de las limpiezas intensivas que se han desarrollado en los últimos meses, y de que los problemas de los trabajadores de las empresas concesionarias de la limpieza se han solucionado, según Villalobos el 50 por ciento de los encuestados opina que las calles están ahora igual de sucias que hace un año.

Según el avance de esta misma encuesta, al que ha tenido acceso este periódico, el 12 por ciento ve las calles «peor» que hace un año y el 10 por ciento «mucho peor». El margen de ciudadanos que creen que la limpieza de las calles es «buena» o «muy buena» (un 28 por ciento, en total) es escaso si se tiene en cuenta que el 78 por ciento de los encuestados no ve mejora, subraya Villalobos. Desde la federación de asociaciones de vecinos exigen que se identifiquen las responsabilidades en lo que respecta a este problema.

Responsabilidades

«Hay un responsable que son las empresas a las que se adjudicaron los contratos, y luego está también la responsabilidad absoluta del Ayuntamiento porque, con independencia de cómo funcionen estas empresas, deben velar por que se cumplan los contratos aplicando sanciones o disolviéndolos según el caso», añade.

La FRAVM inició esta consulta sobre la suciedad, cuyos resultados finales hará públicos este otoño, con el objetivo de tener un sondeo claro sobre cómo se está viviendo el problema de la suciedad por parte de los vecinos. «El Ayuntamiento no puede estar eternamente esperando a que el contrato se cumpla mientras los vecinos tenemos que sortear la basura en las calles o aguantar malos olores», reclamará Villalobos a la delegada de Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento de Madrid, Inés Sabanés, con la que solicitará una reunión cuando hayan concluido el estudio.

El objetivo de la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos, cuyo ex presidente –hasta 2014– fue el concejal Nacho Murgui, delegado de Coordinación Territorial, será presentar el sondeo a Sabanés y, con él en la mano, exigirle soluciones. A pesar de la vinculación histórica de este colectivo de vecinos con el «número tres» de Manuela Carmena, la FRAVM nunca ha tenido reparos en subrayar al Ayuntamiento las necesidades de los madrileños a los que representan. Cuando el pasado año Carmena propuso ceder suelo público a los habitantes de los poblados chabolistas, desde la federación no dudaron en exigirle que huyera de «soluciones cortoplacistas y abordara el problema en toda su complejidad». En esta ocasión ha sido la limpieza, o la ausencia de ésta, lo que los ha separado.