Comunidad de Madrid

Garrido elude citar a Cifuentes en su discurso

El presidente interino hace un llamamiento a «dar lo mejor de nosotros» en «los momentos de dificultad»

La ministra de Defensa y secretaria general del PP, María Dolores de Cospedad, y el presidente en funciones de la Comunidad de Madrid, Ángel Garrido, en la Puerta del Sol durante el acto conmemorativo de la Fiesta del 2 de Mayo / Efe
La ministra de Defensa y secretaria general del PP, María Dolores de Cospedad, y el presidente en funciones de la Comunidad de Madrid, Ángel Garrido, en la Puerta del Sol durante el acto conmemorativo de la Fiesta del 2 de Mayo / Efelarazon

El presidente interino hace un llamamiento a «dar lo mejor de nosotros» en «los momentos de dificultad».

No está claro que siga al frente de la Comunidad de Madrid y ayer circulaba en los corrillos que se formaron en la Real Casa de Correos que Génova daría a conocer de manera inminente el nombre del sustituto de Cristina Cifuentes. Siga o no siga, lo que Ángel Garrido sí hizo ayer a la perfección fue su papel como presidente en funciones de la Comunidad de Madrid durante los actos de la festividad del Dos de Mayo. Y para que no quedase ninguna duda de su interinidad en el cargo, arrancó su discurso dejándolo claro desde el primer momento: «Supone un honor recibirles como presidente en funciones y lo hago como resultado de las previsiones en materia de gobierno contenidas en nuestra normativa autonómica en lo que representa una muestra clara de la estabilidad de las instituciones madrileñas más allá de las circunstancias de cada momento». Dicho esto y sin hacer ninguna mención explícita a la ex presidenta Cristina Cifuentes, Garrido se lanzó a hacer un llamamiento a «la unidad incuestionable de España, a la soberanía como única fuente de legitimidad y a la lucha por una sociedad mejor, a la convivencia, al progreso y a la superación en el día a día», en un discurso protocolario que ahondó en el pasado histórico de Madrid al reivindicar la permanencia del espíritu del 2 de mayo y los valores que siguen presentes entre nosotros dos siglos después, «invitándonos a dar lo mejor de nosotros mismos en los momentos buenos y también, y sobre todo, en los momentos de dificultad». Unos valores que «permite identificarnos como miembros de una sociedad resistente, capaz de superar la adversidad, y de decir con los demás españoles aquello que expresó magistralmente Jorge Luis Borges: “Nadie es la patria, pero todos lo somos”».

Fuera de micrófono, Garrido volvió a dar el mismo discurso que viene repitiendo a lo largo de la última semana cuando se le pregunta por el «trago» que le ha tocado pasar desde que Cristina Cifuentes abandonara de manera precipitada la presidencia madrileña: que, desde el punto de vista personal, el papel que le estaba tocando asumir está siendo complicado por la estrecha relación que le une a Cifuentes; que la ex presidenta «lo está pasando mal, aunque se repondrá» porque es una mujer «fuerte»; que se encuentra a disposición del partido; que ahora le corresponde asumir su responsabilidad al servicio de los madrileños... Garrido no dice abiertamente que quiera tomar las riendas de la Comunidad de Madrid, pero todos los de su entorno tienen claro que es un hombre discreto, dialogante y de consenso que conoce a la perfección el funcionamiento y los entresijos de la Comunidad de Madrid. Todos coinciden en que es «el sucesor natural» a un año vista de las elecciones de 2019. El portavoz de PSOE en la Asamblea de Madrid, Ángel Gabilondo, animó a abordar la crisis «conjuntamente» en un Dos de Mayo que el portavoz de Ciudadanos, Ignacio Aguado, calificó como el más «atípico» pese a los intentos por dar una apariencia de normalidad.