Cargando...

Castilla-La Mancha

Detenido un kamikaze que chocó con un coche de la Policía en un control

La Policía Nacional ha detenido en Toledo a un hombre natural de Madrid, de 37 años, que circuló a gran velocidad en sentido contrario durante varios kilómetros por la autopista AP-41 y se estrelló contra un vehículo policial cuando intentaba esquivar el control montado para detenerlo.

El detenido circuló por la autopista de peaje A-41 entre Illescas (Toledo) y Toledo capital, según ha informado hoy la Delegación del Gobierno en Castilla-La Mancha.

Un empleado de la A-41 alertó del suceso la Guardia Civil que persiguió al conductor suicida, que circulaba en un vehículo de color blanco robado previamente en Toledo.

Al mismo tiempo, la Policía Nacional montó un dispositivo para prevenir su llegada a Toledo y proceder a su detención.

Paralelamente, dos policías nacionales se adentraron en la autopista portando linternas, con el fin de hacer señas al vehículo cuando se aproximase para indicarle que se detuviese y, a la vez, impedir cualquier tipo de choque con los vehículos policiales.

Cuando llegó, el conductor no atendió las señales de los policías que se encontraban en la calzada con las linternas y estuvo a punto de arrollar a uno de los agentes que, para salvarse, tuvieron que saltar por encima del guardarraíl.

El turismo iba seguido a escasa distancia por un vehículo de la Guardia Civil, que llevaba el puente luminoso y las señales acústicas activadas.

Pese a que los tres carriles de la calzada se encontraban cortados y los coches de la Policía Nacional tenían también sus puentes luminosos encendidos, el detenido intentó sortearlos y sin reducir la marcha intentó colarse entre el guardarríles y uno de los coches contra el que finalmente colisionó.

A pesar del choque, el detenido se apeó del vehículo por su propio pie y adoptó una actitud violenta, por lo que tuvo que ser reducido de forma previa a su detención, según las citadas fuentes.

Fue trasladado al hospital de Toledo e ingresó posteriormente en los calabozos de la Comisaría de la Policía Nacional, una vez fueron practicadas todas las pruebas y obtuvo el alta médica.

Al detenido, que tiene 32 antecedentes policiales, se le imputan seis delitos: dos contra la seguridad vial (uno por circular de forma temeraria y otro por no poseer carnet de conducir), otro de robo de vehículo, otro de atentado y otro de desobediencia a agentes de la autoridad, así como un posible delito de daños, tanto en el vehículo policial como en el turismo sustraído en el que viajaba y que sufrieron severos daños.