Ahora Madrid
Derechazo de Carmena a la Policía
El responsable de Seguridad, Javier Barbero, anunció ayer que abrirá expedientes a los 228 agentes que estuvieron durante el Orgullo y el MadCool. Los sindicatos lo tachan de «coacciones».
El responsable de Seguridad, Javier Barbero, anunció ayer que abrirá expedientes a los 228 agentes que estuvieron durante el Orgullo y el MadCool. Los sindicatos lo tachan de «coacciones».
Cuando parecía que la relación entre el Consistorio y la Policía Municipal se reconducía y el acuerdo de convenio sería inminente, ayer, Javier Barbero, delegado de Salud, Seguridad y Emergencias del Ayuntamiento, volvió a dinamitar el acercamiento. Anunció que, desde Asuntos Internos, se ha puesto en marcha una investigación para esclarecer y arrojar luz sobre las 222 bajas médicas que hubo en la Policía Municipal durante la celebración del Orgullo 2018. «La respuesta será contundente», aseveró. En la comisión del ramo, Barbero indicó que mientras en el World Pride –la celebración mundial que se celebró el pasado año en la capital– hubo nueve bajas, en 2018 este número ascendió hasta 228. «Es obvio que hay un conflicto colectivo y que algunos han inducido este tipo de bajas, que ocurren por razones políticas; se ha iniciado una investigación y la respuesta será contundente», remarcó.
Así se expresó Barbero ante preguntas de la edil popular Inmaculada Sanz, a quien le preguntó si de verdad creía que había habido una «epidemia sanitaria». Barbero recordó que algunos sindicatos pidieron que no se apuntaran voluntariamente para cubrir el Orgullo como presión sindical. «Tenemos obligación de cubrir los dispositivos, igual que los distritos, que es falso que se quedaran sin cubrir», señaló. Visiblemente molesto, el delegado de Salud, Seguridad y Emergencias aseveró que «no vale todo» y que «quien se haya dado de baja sin justificación médica ha querido provocar inseguridad, por método perverso, y además carga contra sus compañeros». «¿Qué imagen dan esos agentes que presumiblemente se han quedado en casa?, ¿qué ejemplaridad se aporta a la ciudadanía?», se preguntó, para apuntar a continuación que son unos agentes de perfil «similar a los que escribieron esos WhatsApp», en relación al chat policial contra la alcaldesa, Manuela Carmena, un caso que se judicializó y que terminó archivado. A continuación, Barbero apuntó que «la mayoría» de los agentes son «ejemplares», para rebajar un poco el tono de sus declaraciones.
Como ha podido saber LA RAZÓN, el Ayuntamiento ha incoado expedientes a 220 agentes por sus bajas tanto durante las celebraciones del Orgullo como el festival MadCool del pasado fin de semana. «A lo largo de estas horas, los agentes irán recibiendo el requerimiento», explica a este diario Víctor Martínez, responsable de Administración Local de CSIF Madrid. Desde este sindicato están analizando la determinación del Ayuntamiento: «Si el entienden que las bajas no son ciertas también ponen en duda la labor de los facultativos que las han firmado, porque todos los agentes han tenido que aportar su parte de la seguridad social. ¿También piensan denunciarles a ellos?», dice Martínez.
«Como funcionarios públicos, debemos presentar la baja médica, así que lo que solicita Barbero ya lo tienen», argumentan desde CSIF. Sin embargo, este sindicato no tiene pensado quedarse sólo ahí sino que «estamos analizando con un penalista si esta incoación puede suponer un delito de coacciones», por lo que no descartan ir a los tribunales por este motivo. En lo que respecta a los principales motivos por los que se registraron las bajas, «todas ellas eran de carácter físico porque algunos de los compañeros han estado más de nueve días trabajando, doblando turnos y es importante recordar que todos ellos portan un arma, con el peso que eso supone», subraya Martínez.
Desde CSIT Unión profesional también han valorado de forma muy negativa la actuación de Barbero: «Consideramos que él es el responsable del conflicto de Policía Municipal como del estado de salud de los compañeros, tanto físico como mental. Desde hace tiempo se le está advirtiendo de que no se puede tener a la gente con esta sobrecarga de trabajo, con incertidumbre laboral y con la vulneración sucesiva de derechos (tanto de descanso como por prolongaciones de jornada)». Y añade que «en lugar de negociar, intenta abrir expedientes a compañeros para mercadear con ellos en la mesa de negociación», asevera José Francisco Horcajo, portavoz del sindicato.
Entre las vulneraciones que destacan los sindicatos se encuentran que «hay profesionales que han tenido que trabajar hasta 17 días seguidos sin descanso alguno», «se ha forzado a agentes a trabajar más de 16 horas diarias contra su voluntad», entre otras. Las que se refieren a las celebraciones del Orgullo, «los policías destinados estuvieron hasta 16 horas sin poder moverse de su puesto en la vía pública, aguantando altas temperaturas y, sin poder disponer, ni tan siquiera, de una botella de agua o algún alimento», describen de desde CSIT. Además, afirman que «se ha obligado a trabajar a policías en sus días de vacaciones».
Y es que el sindicato mayoritario en el cuerpo, CPPM (Colectivo Profesional de Policía Municipal Sección Madrid) pidió a los agentes que no se inscribieran como voluntarios para cubrir las fiestas del Orgullo, y ante el anuncio de Javier Barbero de que suspendería los descansos semanales para garantizar la seguridad, el sindicato ya insinuó que muchos de los agentes podrían ponerse enfermos ese día. «En alerta 4 antiterrotista no se puede aceptar que de repente los policías se pongan intencionadamente de baja por cuestiones políticas o sindicales. No vale todo frente a los legítimos derechos laborales», avisó ayer el edil. Barbero, que con motivo de esa celebración suspendió el descanso semanal al 15 por ciento de la plantilla, dijo además que la Policía ha abierto una información reservada sobre este asunto y «que se abrirán vías de responsabilidad en el ámbito disciplinario» y en el ámbito penal con la «correspondiente denuncia en el juzgado».
El secretario general de CPPM en la sección de Policía Municipal de Madrid, Mariano Perales, reprochó a Barbero estas declaraciones que ponen en cuestión la «honorabilidad y profesionalidad» del Cuerpo, aunque en la trayectoria del delegado «ya no sorprenden». Además, señaló que esta actitud puede ser una «táctica» para ver si las organizaciones sindicales «rebajan» sus expectativas de cara a la negociación del convenio colectivo, algo que no ocurrirá dado que los representantes de los trabajadores van a seguir «firmes» pese a esta «amenaza de expedientes». «Desde CPPM tenemos muy claro que la única responsabilidad de las bajas durante el Orgullo la tiene el Ayuntamiento de Madrid porque obligaron a jornadas maratonianas sin descanso», incidió Perales para añadir que su organización ha llevado esta situación ante Inspección de Trabajo (al igual de CSIT) por posible vulneración de derechos de los trabajadores. Finalmente, el representante de CPPM afirmó que el delegado debería «preocuparse» de la salud de los agentes de Policía Municipal y por qué los profesionales rechazaron, en un 80%, su propuesta de nuevo convenio colectivo.
En lo que se refiere a esta negociación que ya lleva meses sin concretarse, Barbero aseveró que «nosotros queremos seguir negociando», incidió el edil, pero que no permitirá que un porcentaje pequeño de policías acabe con las aspiraciones de los muchos agentes que quieren un acuerdo sobre sus condiciones laborales, pero advirtió a los sindicatos que «los mínimos se tienen que cumplir». La propuesta que rechazaron recogía una subida lineal de 140 euros al mes y la consolidación anual de 400 euros de productividad en el complemento específico, como principales avances. «Ojalá salga el convenio ya», subrayan desde CSIF, sin embargo no lo ven muy próximo. «El Ayuntamiento ha querido dar imagen de una aproximación que no ha sido así», subraya su portavoz. Y es que, en lo único en lo coinciden ambas partes es en la necesidad de más efectivos.
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