Tal día como hoy, en 1929, se inauguraba la emblemática sede del Círculo de Bellas Artes que la diosa Minerva corona en lo más alto del edificio. Esta entidad cultural privada situada en pleno centro de la Gran Vía, es ya, todo un símbolo castizo que acoge a 800.000 personas anualmente y cuenta con 3.500 socios. Esta obra de arte de la mano del arquitecto, Antonio Palacios, fue declarado monumento histórico Artístico Nacional en 1981.

Sus más de 1.200 piezas de pintura, escultura, grabado, dibujo, junto con sus 3.000 libros dan un toque artístico y cultural a este histórico edificio. Esta fuente cultural no sólo reúne a aquellos amantes del arte clásico. El Círculo de Bellas Artes también se caracteriza por su moderna terraza, situada en lo alto del inmueble, que permite contemplar los inconfundibles tejados de Madrid disfrutando de una copa o un café con amigos y familia a la vez que nos enfrascamos en la lectura de un libro.

Por si fuera poco, esta sede también ofrece festivales y eventos teatrales como el se podrá disfrutar en los próximos días 20 y 21 de noviembre, el “festival eñe, un gran festejo de la literatura”.