Puig anuncia un plan de retorno de jóvenes que tuvieron que emigrar por la crisis

El presidente confirma que se presentará a la reelección como secretario general del PSPV-PSOE

El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, anunció ayer un plan de retorno de jóvenes valencianos que se marcharon al extranjero por falta de oportunidades en la Comunitat. Los detalles del Plan GenT (Generació Talent), que cuenta con una dotación presupuestaria de 40 millones de euros y que coordinarán las Conselleries de Economía y Educación de forma conjunta, se darán a conocer en unos días, aunque ayer ya avanzó que la idea del Gobierno valenciano es que ese talento que se dejó marchar en plena crisis esté ahora al servicio de las empresas valencianas.

En una entrevista concedida ayer a la cadena Ser, el presidente aseguró que los valencianos «viven un poco mejor que hace un año» y que el Consell «ha contribuido con algunas de sus medidas». No obstante, admitió que «todavía hay cosas por mejorar, como el paro, los salarios o la situación de cientos de jóvenes forzados a trabajar en el extranjero».

El jefe del Ejecutivo valenciano también avanzó que al inicio del año se firmará la actualización del Acord del Botànic, al tiempo que confirmaba su intención de presentarse a la reelección al frente del PSPV-PSOE.

Desencuentro con Sánchez

Aseguró que no ha sido especialmente activo contra el ex secretario general del PSOE Pedro Sánchez y dijo que con él ha tenido un único desencuentro, que fue el que se produjo cuando le impidió que los socialistas valencianos se presentasen en una lista conjunta con otras fuerzas de izquierda en el Senado. Puig afirmó que colaborará y cooperará con el PSOE, pero que el partido no es ahora su gran prioridad.

Preguntado por los casos poco éticos que han salpicado a su partido, como el del gerente de Divalterra Víctor Sahuquillo, afirmó que «hay que poner las cosas siempre en su sitio para evitar la extralimitación que puede acabar deformando la realidad». Eso sí, reconoció que «ahora más que nunca tienen que ser muy autoexigentes».

Consideró que la imagen del Consell ha mejorado «gracias al mestizaje», aunque reconoció «disfunciones». En cualquier caso pidió «generosidad» a todo su Gobierno del que está orgulloso. Eso, a pesar de que algunos de sus dirigentes han creado alarma con la sanidad que se presta en las áreas de salud privatizadas. En este sentido, Puig hizo un llamamiento a la calma.

Más preocupado se mostró Puig por los residuos. Al respecto pidió «un acuerdo dialogado» para el polémico sistema de reciclado de envase, pero sobre todo «ser conscientes del problema global».

Sobre la financiación autonómica, afirmó que no aceptará un sistema que no sea equitativo. El presidente llegó a decir que con la infrafinanciación se está incumpliendo la Constitución.

Afirmó que la discusión de este asunto no se ha de abordar solo desde la perspectiva autonómica, sino desde la óptica de la financiación de todas las Administraciones públicas.

El Consell, recordó, quiere que la financiación autonómica sea el principal asunto que se aborde en la Conferencia de Presidentes del próximo 17 enero. Un foro «que debe ser el instrumento federal que resuelva los problemas de las autonomías». Por ello abogó por que se convoque periódicamente, «no cuando le parezca oportuno al presidente del Gobierno».

Por último apuntó que se ha de aprovechar que 2017 y 2018 son años sin citas electorales y por tanto, propicios para los grandes pactos con todas las fuerzas políticas. En este sentido puso como ejemplo la reforma de la Constitución, una nueva ley de Educación, o el cambio del modelo productivo. «No hay que tener miedo al diálogo. Pactar no es traicionar».