Coaliciones de izquierdas suprimen los festejos taurinos

Las fiestas taurinas nunca han estado libres de controversia. El cambio de Gobierno en la mayoría de Ayuntamientos de la Comunitat ha conllevado que estas celebraciones se hayan suprimido en algunas localidades. Es lo que ha ocurrido en Gandía. La concejal de Més Gandia, Alicia Izquierdo, explica a LA RAZÓN que ésta no se llevará a cabo ni este verano ni en ningún momento mientras su grupo se encuentre en el poder. El motivo que aduce Izquierdo es su «férrea oposición al maltrato animal» y que representa un coste de 50.000 euros que entienden que «no es asumible en ningún caso en el momento actual». El sector taurino, en el que se incluyen festejos populares y de plaza, mueve cerca de 200 millones de euros al año en la Comunitat, genera cerca de 6.300 empleos, y alrededor de 4.000 empresas viven directamente de esta actividad en la zona.

En otros municipios, como Aldaia, Chirivella o Silla (gobernados por el PSPV), la continuidad de esta fiesta se consultará a sus habitantes a través de un proceso de participación ciudadana.

Por su parte, el nuevo consistorio de Paiporta (Compromís) ha decidido retirar la subvención pública a los «bous al carrer». La nueva alcaldesa, Isabel Martín, afirma que el motivo es que hay departamentos que necesitan este dinero. Insiste en que «no se va a prohibir nada» pero que quien quiera celebrarlo lo hará con sus propios medios y deberá cumplir con los permisos pertinentes. En concreto, los 11.000 euros que se destinaban al festejo taurino se emplearán en el Área de Bienestar Social.

Por contra, en el municipio de Benifairó de les Valls se ha creado una concejalía específica de toros. El alcalde del municipio, Toni Sanfrancisco, asegura que el concejal de festejos tiene buena relación con las comisiones de fiestas pero no ofrece un perfil especializado en toros.

Las reacciones no se han hecho esperar. El presidente de la Federación de Bous al Carrer, Vicente Nogueroles, muestra su férrea oposición a la supresión de la fiesta. Considera que se trata de una tradición y no entiende por qué se convocan consultas ciudadanas para decidir sobre los «bous al carrer» y no sobre otras fiestas que también ocasionan molestias.