Un viajero llamado Josep Pla

La Butxaca recupera «Cabotatge mediterrani», un libro del escritor ampurdanés escrito en 1956

Josep Pla no se acaba nunca. Siempre hay un texto suyo que merece ser recuperado, que ha quedado perdido dentro de ese inmenso océano que son los volúmenes de su obra completa. Desde hace un tiempo, La Butxaca, con la complicidad de la Càtedra Josep Pla, viene rescatando algunos títulos planianos que solamente son conocidos por aquellos que se han acercado a los 44 tomos que componen la casi totalidad del universo del autor ampurdanés.

Un buen ejemplo de todo esto es «Cabotatge mediterrani», una pequeña joya que nos devuelve ahora al Pla viajero en estado puro. Es el observador por excelencia que convierte su pluma en afilado bisturí para retratar, en este caso, cuanto contempla durante una travesía por el Mediterráneo. El libro en esta edición cuenta con un prólogo de Jesús Revelles.

El origen de estas páginas tiene lugar el 9 de marzo de 1956, cuando el autor de «El quadern gris» sale de Barcelona para recorrer las costas francesas, italianas y griegas, volviendo al punto de partida el 19 de abril. Durante la travesía, el escritor no pierde el tiempo y trabaja en el diario que se publicó recientemente bajo el título de «La vida lenta». Igualmente prepara las 17 «Cartas del Mediterráneo» que dará a conocer en la revista «Destino». Todo ese material, reescrito, traducido al catalán y con un corte más literario será este «Cabotatge mediterrani», que no verá la luz hasta 1971. El libro formó parte del tomo número 18 de la obra completa, el que lleva por título «En mar».

Pla vuelve a acercarse a un terreno que conoce bien, además de una nada disimulada fascinación. No se puede olvidar que fue en 1922 cuando el autor de «El carrer estret» realizó su primer viaje a la península itálica y que se traduciría en un libro de 1928: «Cartes d'Itàlia». Igualmente Marsella era conocida para Pla al formar parte, junto con su pareja Adi Enberg, entre 1936 y 1937, del Servicio de Información del Nordeste de España, un invento de Francesc Cambó.

A la manera de un diario viajero, «Cabotatge mediterrani» está escrito en la intimidad del camarote del barco. Es allí donde pone en limpio sus pensamientos y reflexiona sobre los paisajes y las gentes, sobre todo aquello que puede captar en su cuaderno. Para Francia e Italia se apoya en sus experiencias autobiográficas, mientras que para Grecia tiene al presente como principal eje.

Las páginas del libro son una delicia porque son las propias de un Pla en estado puro. Es el escritor, pero también es el gran periodista capaz de construir crónicas únicas. Eso es lo que podemos comprobar, por ejemplo, cuando nuestro viajero llega a Palermo, teniendo como objetivo visitar el llamado Jardín Inglés. «És un jardí típic de final de segle, gairebé diria típic d'una novel·la finisecular, amb una avinguda d'arbres, parterres al costat, amb boixos retallats, caminets i floretes. És fabulosament burgès, cursi, simètric i geomètric. S'hi veu passar una nena vestida de color de rosa, jugant amb la rotllana, i una senyoreta pàl·lida, lànguida, faldilla fins als peus , cintura de vespa, mànigues de pernil; un senyor de barret de copa i levita, amb una barbeta rossa, d'aspecte preocupant i dubitatiu. No s'hi veu, ni s'hi sent cap ocell. A Itàlia no hi ha cap ocell. Se'ls han menjats tots. Són tanta gent!»

Uno de los momentos significativos es el de la llegada a Grecia. Pla pasea por las ruinas de la Acrópolis donde «hi ha un museu de gran categoria, que no visita gaire gent. S'estimen més estar-se a l'aire lliure. Després, divago per l'espai del temple i en un moment determinat penso –sense cap decisió deliberada m'hi hagi portat– que potser és aquesta l'última vegada que veig físicament aquestes pedres. Però, una mica després, tinc el pressentiment que potser tornaré. Quan? ¿Amb qui? No arribo a concretar amb qui m'agradaria de tornar. En un moment en què sospito que no em veu ningú allargo els braços sobre una columna i l'abraço. Quines criaturades! Criaturades, a més, tan sabudes i reterades! L'emoció em fa marxar».

«Cabotatge mediterrani» es una magnífica manera de introducirse en Josep Pla para quienes lo lean por primera vez. Para sus seguidores es el reencuentro con un maestro.