Presentación
«¿Qué nos perderíamos si nos robaran la vista?»
Marc Márquez y el actor Josep Mª Pou apadrinan el proyecto del Hospital Clínic, «Clinic Eye Training Center», una nueva área quirúrgica y de formación oftalmológica abierta a profesionales del tercer mundo
Marc Márquez y el actor Josep Mª Pou apadrinan el proyecto del Hospital Clínic, «Clinic Eye Training Center», una nueva área quirúrgica y de formación oftalmológica abierta a profesionales del tercer mundo
«Hace ocho meses, cuando abría los ojos, veía una niebla negra. Ahora, abro los ojos y os puedo ver a todos, nítidos y sin sombras», cuenta Josep Maria Pou. A su lado, el doctor Alfredo Adán, el oftalmólogo que dirige el Institut Clínic d’Oftalmologia (ICOF), sonríe, mientras el actor le da las gracias por haber solucionado en quince días un problema que le atormentó durante meses: pensar en la idea de no volver a ver.
«Os habéis preguntado qué nos perderíamos si nos robaran la vista», plantea a continuación el director del Hospital Clínic, Josep Maria Campistol, en la presentación del Clinic Eye Training Center (CTEC), una nueva área quirúrgica y de formación oftalmológica abierta a profesionales de países en desarrollo, que apadrinan Pou y Marc Márquez. El piloto, siete veces campeón del mundo de Moto GP, levanta la mano. Cuenta que en 2011, tuvo una grave lesión en la vista que causó diplopía. «Hasta que no pierdes algo no lo valoras», admite. Marquez explica que «veía doble, una imagen encima de otra, y no podía hacer vida normal». «Me mareaba al caminar, no podía leer y lo peor es que no sabía si podría volver a subirme a una moto. Y yo no me imagino una vida sin motos», admite.
Márquez, igual que Pou, cayó en las manos del doctor Adán. Pasó por quirófano, recuperó la visión y ganó siete premios de Moto GP. Su manera de agradecerle haber recuperado la visión es apadrinando un proyecto en el que el doctor Adán lleva tiempo soñando. El Clinic Eye Training Center (CTEC). Se trata de una área puntera de formación quirúrgica en la que el Hospital Clínic invertirá 4 millones de euros. Faltan 570.000 que se quieren conseguir con una campaña de captación de fondos. La nueva unidad que contará con 160 metros cuadrados del recinto de la Maternidad, tendrá cuatro quirófanos equipados con la última tecnología que permitirá conectarse a distancia. Estará integrada también por aulas formativas, que además de ofrecer competencias a los alumnos de grado de Medicina y Bioingeniería, y MIR, estatá abierta a profesionales de países en desarrollo con el programa «Learn for Sight», que apadrinan Márquez y Pou.
La idea es capacitar a 500 médicos cada año. La idea de abrir las aulas a países en desarrollo es pionera en Europa. Se empezará con Haití, Senegal y el Chad, donde el Clínic ya tiene en marcha proyectos. El 90% de los ciegos, 36 millones de personas, vive en países pobres. Y el 75% de las cegueras son reversibles, sólo necesitan infraestructuras y médicos. La mayoría sufre cataratas, degeneración macular o diabetes.
Es difícil responder, qué nos perderíamos si nos robaran la vista, pero Pou ha encontrado un poema de Miquel Martí i Pol que dice «Salvadme los ojos cuando ya no me quede nada... por los ojos conozco, amo y sé ...».
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