Millo elogia la democracia de la Guardia Civil frente al «discurso del odio»

En 1844, se instalaron los primeros agentes de la Guardia Civil en Cataluña, concretamente en Molins de Rei. Una población muy cercana a Sant Andreu de la Barca, donde el Instituto Armado tiene uno de sus principales cuarteles en esta comunidad autónoma.

En 1844, se instalaron los primeros agentes de la Guardia Civil en Cataluña, concretamente en Molins de Rei. Una población muy cercana a Sant Andreu de la Barca, donde el Instituto Armado tiene uno de sus principales cuarteles en esta comunidad autónoma. Como es tradicional, el cuerpo celebró la efeméride en este último municipio, con la presencia del delegado del Gobierno en Cataluña, Enric Millo.

En su discurso, Millo tuvo muy buenas palabras para la Guardia Civil. Elogió su labor en los últimos tiempos, recordando precisamente la dificultad de estos meses, en clara referencia al «procés» independentista, y también a la jornada del referéndum ilegal del 1–0.

«Gracias por haber hecho vuestro trabajo en unos momentos difíciles, como los que hemos vivido. Gracias por haber defendido la democracia, la ley, la libertad, la Constitución y España», señaló. Quiso subrayar que estos agentes «trabajaron en las condiciones más difíciles que un ser humano puede soportar».

Millo hizo referencia al polémico episodio del instituto El Palau de Sant Andreu de la Barca, en el que algunos de sus alumnos, hijos de agentes de la Guardia Civil, fueron presuntamente señalados por algunos profesores. Tras la denuncia, cuatro de ellos siguen siendo investigados.

Acoso

«Algunas de vuestras familias han recibido escraches en vuestros domicilios, y algunos de vuestros hijos han sufrido acoso en los colegios. Han querido romper la convivencia de los que lleváis casi toda la vida aquí. Han querido poner en duda vuestra profesionalidad, y hacer el vacío a vuestras familias, pero no lo han conseguido, y nunca lo conseguirán», remarcó Millo.

Para el delegado del Gobierno, la complejidad de la situación ha permitido poner de relieve «hasta dónde llega la capacidad de entrega y sacrificio» de la Guardia Civil, que afirmó que hace «sentir orgullosos» a todos los españoles. «Ahora falta recuperar la normalidad institucional», remató Millo.

Por su parte, también elogió la labor de los agentes el teniente general y jefe de la Guardia Civil en Cataluña, Ángel Gozalo, que recordó que 2017 fue un año complicado para el Instituto Armado, más allá del debate soberanista.

Gozalo recordó que en verano tuvieron que intervenir durante la huelga de los controladores de seguridad de Eulen en el aeropuerto de El Prat, una actuación que requirió hacer equilibrios entre «los derechos de los trabajadores y los de los pasajeros que querían volar».

También se refirió a los atentados yihadistas que golpearon Barcelona y Cambrils el pasado 17 de agosto, y aprovechó para resaltar el trabajo de prevención antiterrorista a lo largo de su historia de la Guardia Civil.