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«“El señor de los anillos” habla del brexit»

Jonathan Coe presenta «El corazón de Inglaterra», novela en que toma el pulso a la última década del país británico intentando contestar la pregunta: ¿qué es ser inglés?

El escritor Jonathan Coe posa con motivo de la presentación de su novela 'El corazón de Inglaterra' de la editorial Anagrama, en Barcelona larazon

Jonathan Coe presenta «El corazón de Inglaterra», novela en que toma el pulso a la última década del país británico intentando contestar la pregunta: ¿qué es ser inglés?

A Jonathan Coe le suelen decir en Inglaterra que están hartos de oír hablar del Brexit y que prefieren leer novelas para evadirse del mundo y no para que le hablen de lo que ven todos los días. Sin embargo, el escritor acaba de encontrar una respuesta adecuada a todas estas personas. «Si pensamos en “El señor de los anillos” podríamos decir que habla del Brexit. Tenemos a los hobbits, que son como una especie de ingleses que viven en el corazón de Inglaterra, o sea la Tierra Media y tienen que aceptar entrar en la Comunidad del Anillo con reticencias, que sería como la Unión Europea, sólo para verse recompensados al final», comenta jocoso.

Sí, los paralelismos son evidentes, pero en esta lectura de la historia de Tolkien, ¿quién sería Sauron y su ejército de orcos?. «Es difícil, porque Sauron es un arquetipo del mal, uno que no tiene cara y es difícil de definir. No puede ser alguien tan simple como Trump. Quizá el neoliberalismo», comenta meditabundo. Aunque los que votaron a favor del Brexit tendrían su propia lectura del texto tolkiano. El ejército de orcos serían los inmigrantes que amenazan con entrar en la Tierra Media y acabar con los hobbits como tal, con los ingleses de pura cepa. Una Comunidad del Anillo que no impida la invasión no sirve de nada.

La identidad nacional siempre tiene estas derivas absurdas, porque ¿qué es un inglés de pura cepa? ¿Qué significa ser inglés hoy día en un mundo globalizado, si es que eso significa algo? ¿Qué diferencia a un inglés de un belga, un chino o, incluso, una mecedora, ya que estamos? ¿Es más importante ser inglés que ser humano? «En una encuesta publicada por “The Guardian” la semana pasada se afirmaba que la gran mayoría de los ingleses, hubiesen votado o no por el Brexit, aceptarían realizar pequeños actos de violencia contra los políticos si eso permitía concluir de una vez el Brexit. Me quedé perplejo. Hemos perdido un poco el oremus. Está claro que yo no he encontrado la respuesta a qué significa ser inglés hoy día», señala el autor de «¡Menudo reparto!».

¡Qué duro es envejecer!

Todas estas cuestiones identitarias y existenciales son las bases de «El corazón de Inglaterra» (Anagrama), brillante novela coral sobre esa parte del país británico que votó en masa contra continuar en la Unión Europea. «Mi primera reacción cuando supe el resultado de las votaciones fue la de sorpresa. Luego vino la confusión y el disgusto, porque no entendía qué había ocurrido. ¿Qué tipo de país somos? Esto es lo que se pregunta la novela. Yo siempre me he sentido muy inglés, pero también europeo. El referendum parecía que te obligaba a elegir entre los dos y se convirtió en un acto visceral, muy emocional», recuerda Coe.

La novela huye del cosmopolitismo de Londres, donde se votó en masa a favor del Brexit, y de los territorios como Irlanda del Norte. Escocia, e incluso Gales, cuya votación fue muy reñida. Y se centra en las Midlandas, la Inglaterra industrial y trabajadora que con la irrupción de la crisis buscó refrendar su identidad nacional como última ancla a la que agarrarse para intentar evitar el hundimiento identitario. «Cada vez que ocurre una gran crisis, lo primero que suele suceder es proyectar tus problemas a los más débiles y culpar a las minorías y los inmigrantes el gran hundimiento», señala Coe.

La novela arranca en 2010 y cierra su trasvase social en 2018 cuando el Brexit todavía continúa en el limbo. Entremedio, los disturbios de Londres en 2011, el asesinato de la diputada Jo Cox o la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de 2012. «Aunque no estoy muy interesado en el mundo del deporte, esa ceremonia me sacudió, fue todo un espectáculo capaz de expresar la personalidad británica, la apertura y la modernidad del país, un momento, tristemente breve, de gran esperanza y energía para muchos», recorda Coe.

Y aunque el Brexit es un claro motor de la acción, no sale en ningún momento la jornada de los resultados. «La campaña estuvo muy marcada por la violencia del lenguaje, por una gran amargura, apelando a los peores instintos de la naturaleza humana», asegura el escritor, para quien la novela habla, sobre todo, de «Para mi es un libro sobre la edad y la vejez, hacerse mayor y tener casi 60 años, la brecha generacional y la crisis de valores que vive la sociedad occidental, una crisis que en el Reino Unido se ha canalizado con el Brexit», concluye.