El juez cita a 7 mossos como testigos por el caso del mantero de Salou

Varios días después de la comparecencia en el Parlament del conseller de Interior, Jordi Jané, con motivo de los sucesos relacionados con el «top manta» en Salou, donde murió un ciudadano senegalés tras precipitarse por el balcón, durante una operación de los Mossos d’Esquadra contra esta actividad delictiva, hay novedades en el caso. Y son judiciales.

El juzgado de instrucción 4 de Tarragona citó ayer como testigos a siete agentes de los Mossos, que participaron en la operación del 11 de agosto. En un auto, el juez Joaquín Elías Gadea explica la necesidad de citar a los agentes para «despejar, más allá de cualquier duda razonable, cualquier sombra sobre la legalidad de la actuación de los agentes de policía en relación con el fallecimiento» de Mor Deme Silla.

El juez cree necesarias las declaraciones de los agentes, aunque decidió citarlos como testigos, «descartándose otra posibilidad como la de ser llamados en calidad de testigos», se sostiene en la interlocutoria. Y así lo hace porque cree que de las declaraciones de testigos y del resto de actuaciones practicadas no se han podido concluir que ningún agente participase en los hechos que desencadenaron en la muerte de la víctima. De hecho, todos los testimonios que han declarado hasta este momento han asegurado que la víctima no forcejeó con ningún agente de los Mossos.

El magistrado también decidió la citación como perito a la médico forense para que aclare extremos de la autopsia practicada a la víctima, como los «extremos controvertidos» de si las lesiones que presentaba en el pie derecho y la fractura metatarsiana y de un dedo que se recogen en la denuncia podrían haberse causado antes de caerse por el balcón.

Lo que el juez descartó es citar como testigo al secretario judicial del mismo juzgado, como pedía el fiscal, al considerar que no resulta necesaria, ya que cree que la investigación debe partir del acta que este levantó sobre la entrada y registro y no de su declaración como ante el juez.

Por su parte, el presidente del PSC en el Ayuntamiento de Barcelona, Jaume Collboni, propuso ayer multar a los clientes que compran productos de los manteros. Apostó por «explorar todas las vías que recoge la actual ordenanza de convivencia para ser más eficaces en la defensa del espacio público» y solucionar el conflicto que genera el «top manta». Consideró que el enfoque social de la crisis de los manteros «no puede ocultar el problema que representa para el espacio público».