Barcelona

El concurso de Nitbus tensa el ambiente en el Consell del AMB

Los servicios técnicos del Área Metropolitana y el TSJC avalan la adjudicación del servicio Alsa, pero Colau y el PSC se alían para frenarlo.

El servicio del Nitbus fue adjudicado a Alsa hace en 2014, pero la gestión sigue en manos de Tugsal, la empresa licitadora desde hace 25 años.
El servicio del Nitbus fue adjudicado a Alsa hace en 2014, pero la gestión sigue en manos de Tugsal, la empresa licitadora desde hace 25 años.larazon

Los servicios técnicos del Área Metropolitana y el TSJC avalan la adjudicación del servicio Alsa, pero Colau y el PSC se alían para frenarlo.

La compañía de autobuses Alsa ganó el concurso del NitBus –la red nocturna de autobuses de Barcelona– hace más de dos años, pero la dirección del Área Metropolitana de Barcelona (AMB) se niega a concederle la gestión del servicio. Continúa en manos de Tugsal, la empresa adjudicataria desde hace más de 25 años, pese a que en 2014 perdió la licitación al no cumplir con uno de los requisitos: el terreno donde se ubicaban sus cocheras en Sant Adrià del Besós no tenía la calificación urbanística para este fin.

Tugsal, una empresa de Badalona muy vinculada a la UGT, lleva dos años luchando para que se repita el concurso –de 106 millones– mediante presiones políticas. En verano, varios trabajadores se encerraron en las sedes del PSC y de BComú, puesto que estos dos partidos tienen la mayoría del Consell del AMB y son los que pueden favorecer sus pretensiones. Así consiguió que en el pleno celebrado días después se retirase del orden del día la adjudicación del Nitbus a Alsa y que su presidenta, Ada Colau, decidiese buscar una opinión jurídica externa, pese a que los servicios técnicos del AMB emitieron tres informes distintos en los que ratificaban la validez y legalidad de concurso ganado por Alsa.A estos informes se suma la opinión del TSJC, que dictaminó en dos ocasiones (julio y diciembre de 2015) que no hay motivo para paralizar el proceso. En octubre de este año, al alto tribunal catalán volvió a dar un revés a Tugsal, cuando esta empresa emitió un informe redactado por el Observatorio de Contratación de Aragón que esgrimía que el contrato de Alsa era «nulo de pleno derecho» porque no cumplía con el principio de publicidad, esto es, no se publicó en el Diario Oficial de la Unión Europea. En este sentido, Alsa esgrime que la AMB licitó anteriormente otros 10 contratos de transportes que tampoco fueron publicados en este boletín oficial.

Pero esto tampoco fue suficiente para Colau, ni para el ala del PSC partidario de que el Nitbus quede en manos de una empresa que se define como «una sociedad de economía social». Entre Tugsal, una cooperativa de orientación social y vinculada a la UGT y Alsa, una empresa multinacional que factura 700 millones de euros, las simpatías de ambos partidos están claras.

Este asunto también ha abierto heridas en el PSC. Mientras que la vieja guardia del partido es partidaria de otorgar finalmente el servicio a Alsa de acuerdo a los informes de los servicios técnicos del AMB y el TSJC, el ala del PSC encabezada por Nuria Parlón –alcaldesa de Santa Coloma de Gramanet– defiende la repetición el concurso.

Parlón se ha alineado con la presidenta del AMB, Ada Colau, para exigir a los servicios técnicos otro informe sobre la validez del concurso del Nitbus porque con los actuales no pueden anularlo. Fuentes conocedoras de la situación aseguran que estos técnicos recibieron presiones políticas para que emitiesen una opinión favorable a Tugsal. Previsiblemente el documento verá la luz la próxima semana y será presentado en el próximo pleno del AMB, a últimos de noviembre. Si finalmente se decide convocar un nuevo concurso, Alsa ha anunciado que además de pedir una indemnización, optaría por emprender acciones legales.

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