Siete parlamentarios escogidos en las elecciones del 27-S han renunciado a su acta de forma prematura

No es normal que siete diputados hayan renunciado ya a su acta cuando la legislatura en Cataluña apenas ha comenzado. Pero nada es corriente en el llamado mandato de «la desconexión». Antonio Baños, que fue el cabeza de lista de la CUP por Barcelona, formalizó ayer la renuncia a su escaño en el Parlament. Baños anunció que lo dejaba cuando supo que la CUP sostenía su veto a Artur Mas, ignorando el sorprendente desenlace de las negociaciones con Junts pel Sí. Pero el consejo político de la CUP tan siquiera abordó la conveniencia de que Baños diera marcha atrás a su decisión y el diputado anticapitalista prefirió no desdecirse.

En una entrevista en TV3, el que fue cabeza de lista de la CUP aseguró que siente «mucha alegría por la situación en la que queda el Parlament, la legislatura y el grupo parlamentario», tras haberse encontrado una salida para elegir a un nuevo president que, dijo, le parece «fantástica». Baños describió las negociaciones con Junts pel Sí que desembocaron en la elección como president de Carles Puigdemont como «durísimas» y felicitó por el resultado a los negociadores de la CUP. Su objetivo, explicó, es trabajar ahora por «una etapa para el proceso en la calle que tiene que ser muy intensa».

No sólo el número uno de la CUP formalizó su adiós al Parlament, sino que otros tres diputados de la formación anticapitalista Julià de Jòdar, Josep Manuel Busqueta y Ramon Usall también abandonan la Cámara catalana para dar cumplimiento a los acuerdos con Junts pel Sí, según los cuales los antisistema debían acometer varias disimisiones para compensar el «paso al lado» de Artur Mas.

A la huida casi masiva de diputados de la CUP –cuatro de los diez– hay que añadir otros abandonos precipitados como el de Gerard Bargalló, diputado de Catalunya Sí que es Pot por la provincia de Tarragona, que dimitió como consecuencia del caso de fraude a la Seguridad Social que cometió al haber cobrado el parodurante un par de años de manera fraudulenta. Su escaño lo ocupó Hortènsia Grau.

Según informó el Parlament en un comunicado, Usall y De Jòdar ya presentaron anteayer su renuncia, mientras que Baños y Busqueta lo hicieron ayer por la mañana. Las renuncias han sido aceptadas y, ahora, deberán ser sustituidos por los siguientes candidatos en las listas de las circunscripciones correspondientes. De Jòdar y Busqueta serán sustituidos por Mireia Vehí y Joan Garriga.

El otro diputado que abandona el Parlament es Fran Hervías, secretario de Organización de Ciudadanos, al haber sido elegido diputado en el Congreso.

A todos ellos se podría unir Artur Mas, que aún no ha confirmado sus intenciones.