Societat Civil Catalana
Bosch regresa a la presidencia de SCC con una junta de consenso
«No se puede seguir con la situación de enfrentamiento y crispación», defiende su nuevo presidente.
«No se puede seguir con la situación de enfrentamiento y crispación», defiende su nuevo presidente.
El nuevo presidente de Societat Civil Catalana, Josep Ramon Bosch, dio ayer por cerrada la crisis en la entidad y apostó por dialogar sobre Cataluña «con todas las partes» para encontrar una salida en el marco de la Constitución. «Continuaremos trabajando para fomentar la concordia en Cataluña y representar a todos los catalanes constitucionalistas», confirmó su nuevo líder, rodeado por una cúpula de consenso que ha contado con el 70% del apoyo interno y que suma a Álex Ramos como vicepresidente, a Xavier Marín como tesorero y a Manuel Miró como secretario, aunque no se descarta ampliar la Junta.
Según sus propias palabras, su nuevo mandato echa a andar con «voluntad clara de integración». Además, en la rueda de prensa de ayer también estaba el líder saliente de la entidad contraria a la independencia, José Rosiñol.
De hecho, el ex presidente de la asociación, Rafael Arenas, iba a ser el único candidato a liderar Societat Civil Catalana, pero presentó una lista que no convenció a la mayoría de los socios. Ante aquella situación, Rosiñol presentó su candidatura y con la finalidad de no dividir internamente la entidad, Josep Ramon Bosch fue propuesto con la intención de aglutinar el mayor porcentaje de votos a favor.
En esta nueva etapa, Bosch se compromete a conservar la esencia de Societat Civil Catalana desde su fundación, basada en ser «una entidad transversal que pretende representar a todos aquellos catalanes partidarios de la permanencia en España». De hecho, para el nuevo presidente, la entidad debe tener un papel importante a la hora de establecer un diálogo efectivo en defensa de la legalidad y la Constitución teniendo en cuenta «las sensibilidades que levanta el proceso soberanista y los presos».
«Tenemos que hablar, no se puede seguir con la situación de enfrentamiento y crispación», defendió Bosch, quien detalló que trabajará para articular «un relato potente» que consiga que «un 20 o 25% de nacionalistas que se han movido al independentismo regresen».
Nacido en Santpedor, Bosch regresa a la Presidencia de Societat Civil Catalana tras haber dejado el cargo el 28 de septiembre de 2015, un día después de las elecciones catalanas del 27-S y tras casi dos años al frente de la entidad.
El ya expresidente de SCC José Rosiñol, al que la Junta Directiva destituyó por «desacuerdos en los procesos de toma de decisiones, completamente ajenos a criterios ideológicos», dijo que su salida responde a discrepancias lógicas en una entidad transversal con distintas sensibilidades.
«El 99% de mi tiempo lo dediqué a intentar acabar con el secesionismo en Cataluña, y el 1% a cuestiones internas. Quizá fue un error, pero el problema está fuera, no dentro», señaló Rosiñol, que negó junto a la nueva cúpula de la entidad que su cese se deba a presuntas irregularidades administrativas. Además, también lamentó las «informaciones falsas que han manchado su nombre, el de Míriam Tey, Sixto Cadenas y Ferran Brunet».
Como prueba de esa inexistencia de irregularidades, el anterior presidente de la entidad y su sucesor desde que le cesaran el pasado 20 de diciembre, Álex Ramos, exhibieron la amplia mayoría con la que se han aprobado los informes de gestión relativos a los ejercicios 2017 y 2018, así como las cuentas de 2017.
Los nuevos responsables de Societat seguirá organizando actos y conferencias para fomentar la convivencia y la concordia en Cataluña. También seguirán defendiendo el «Estado de Derecho» y reclamando «un gobierno en Cataluña que represente al conjunto de la ciudadanía».